La industria de los semiconductores es famosa por su enorme consumo de agua, ya que cada chip requiere miles de litros de agua ultrapura para su producción. Hasta ahora, esta agua salía de los ríos y los embalses, con su enorme impacto ambiental.
El agua ultrapura (UPW) se refiere al agua que ha sido sometida a purificación para eliminar impurezas, incluidas partículas finas y microorganismos, dejando solo las moléculas fundamentales de hidrógeno y oxígeno que componen el H2O.
En respuesta a la creciente demanda de semiconductores, amplificada por la actual escasez mundial de chips, Samsung Semiconductor planea ampliar sus líneas de producción. Una de las consecuencias de ello es que, para 2030, se prevé que el agua industrial necesaria para sus instalaciones sea más del doble de la actual.
400 millones de litros de agua al día
Para hacer frente a esta demanda, Samsung ha anunciado sus planes de utilizar aguas residuales para cubrir sus enormes necesidades de agua.
El gigante tecnológico surcoreano tiene previsto depurar y utilizar la asombrosa cantidad de 400 millones de litros diarios de aguas residuales para la fabricación de chips. Las aguas residuales se tratarán y purificarán en la planta de Hwaseong hasta alcanzar un nivel seguro para uso industrial.
Incluso las impurezas más insignificantes pueden afectar a la producción y calidad de los chips, por lo que el agua se someterá a múltiples etapas de filtración y purificación para garantizar que esté completamente libre de cualquier contaminante que pudiera dañar el delicado proceso de fabricación de semiconductores.
Samsung considera esta iniciativa un paso importante hacia la producción sostenible. Al utilizar aguas residuales, la empresa reduce en gran medida su dependencia de fuentes de agua dulce, contribuyendo así a los esfuerzos de conservación del agua.
Se espera que esta iniciativa tenga un gran impacto en la industria de fabricación de chips y que otras empresas sigan su ejemplo. Podría establecer una nueva norma para las prácticas sostenibles en una industria que lleva mucho tiempo siendo objeto de escrutinio por su impacto ambiental.
