Sálvame es el programa de “telebasura” por excelencia de la España de la última década. Presentado por Jorge Javier Vázquez, el programa que comenzó como semanal y terminó como diario traía la actualidad del corazón cada tarde a los platós de Telecinco. Sin embargo, tras su baja audiencia en los últimos años y la nueva perspectiva de Mediaset, hace muy poco se anunció su cancelación. Pero, por supuesto, no todo iba a quedarse así.
A pesar de que la audiencia ha reflejado que el público se ha cansado de esta fórmula, más de un millón de personas siguió el último episodio de Sálvame, de forma que está claro que aún arrastran a muchas personas que quieren seguir las aventuras de estos personajes televisivos. ¿Y quién ha aprovechado el momento? Ni más ni menos que Netflix.
Ni Antena 3 ni ninguna otra cadena nacional se ha hecho con los derechos de Sálvame ni ha ofrecido ninguna alternativa, pero Netflix ha sido rápida a la hora de ofrecer una continuación. Y, de momento, ha creado un spin-off en el cual los colaboradores, durante ocho episodios, viajarán por el mundo buscando trabajo después de la cancelación del programa.
¿Ha cambiado la imagen de Netflix en los últimos años?
Aunque de momento tan solo se trata de un spin-off rápido y divertido, tiene toda la pinta de que Netflix está probando este formato para ver si tiene tirón en la plataforma. Y, quizás, si la cosa sale bien acaben haciendo su propio Sálvame. Esto es algo que tiene todo el sentido si vemos, por ejemplo, que Amazon Prime Video será la plataforma que emita la próxima edición de Operación Triunfo.
Sin embargo, si tenemos en cuenta que Netflix era vista en un inicio como una plataforma de series de calidad y Sálvame como la casa de la telebasura y el entretenimiento banal, ¿hasta qué punto puede favorecer esto al servicio de VOD?
Más allá de hacer juicios morales, desde que Netflix se centra en programas de menor cabida, la imagen que tiene la gente sobre la plataforma ha cambiado mucho, y por ello en momentos como cuando cambiaron su política, muchos decidieron darse de baja sin pensárselo. La adquisición de Sálvame puede ser el cúlmen de esta idea, y quizás llegue un momento en el que ni Black Mirror pueda salvarlo.
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