Jim Ryan ya es historia en PlayStation. El hasta ahora mandamás dejará su puesto de manera definitiva en marzo de 2024. Tras tres décadas trabajando para Sony y cuatro años como CEO, Ryan da un paso al lado después de movimientos muy controvertidos a nivel empresarial, que si bien han dado los resultados económicos, entre los jugadores no han calado muy bien. La pregunta, por tanto, es sencilla: ¿qué le espera ahora a PlayStation?
De momento, lo único que sabemos es que el 1 de abril de 2024 su puesto será ocupado por Hiroki Totoki. Hasta la fecha, Totoki es presidente, COO y CFO de Sony Group Corporation, por lo que todo apunta a que esta etapa será temporal. Ahora bien, queda saber quién será el encargado definitivo de optar al puesto que deja Ryan. Y aquí estamos para intentar adivinarlo.
Muchas miras están puestas en Hermen Hulst. El que fuera durante casi dos décadas director de Guerrilla Games ocupa el primer puesto en todas las quinielas. Y con razón. Hulst ha sido el artífice de que el estudio holandés haya ido escalando posiciones bajo su dirección, pasando de ser un estudio pequeño-mediano a uno gigante asentado en lo más alto de los triples A.
Este trabajo al frente del estudio le valió para que, en 2020, el propio Jim Ryan confiara en él y le diera el puesto de director de PlayStation Studios. Bajo su batuta, Hulst se ha encargado de coordinar el buen hacer de todos los estudios que están en propiedad de PlayStation, de que todo fuera de manera correcta y las producciones siguieran su curso.
Por tanto, Hulst es la cabeza más visible y que tiene contacto con todo lo que se está cociendo a nivel de desarrollo (y sabe sobre ello), ¿pero por dónde puede tirar PlayStation como marca? Aquí se abren varias opciones. Los últimos documentos presentados a accionistas desvelaban que se iba a apostar por el juego como servicio (para 2025 habrá 12 juegos publicados), los títulos para smartphones, el online y el desarrollo continuo de produccciones propias que terminaran llegando a PC también. Es un camino muy diferente al visto durante la década anterior.
Ryan se ha caracterizado durante su mandato por cumplir a nivel de números, pero apostar por medidas impopulares para el jugador: ha subido el precio de las suscripciones a PlayStation Plus tras dividirla en tres, ha cerrado la división de PlayStation Japan Studios, subió el precio de PS5 tras lanzarla (algo que no había ocurrido nunca en PlayStation) y un largo etcétera. Es un perfil más cercano al marketing y a los frios guarismos que al corazón de los jugadores, como lo era Iwata, por ejemplo (o incluso Phil Spencer). Con la llegada de alguien como Hulst, este impacto podría virar al de estar más próximo al sentir de la gente que coge un mando para jugar.
La PlayStation que vendrá en el futuro a corto plazo es la que deja Ryan, ¿pero cuál es la que tendremos a largo?
