El mundo de los televisores ha evolucionado a pasos agigantados en las últimas décadas. Y quien lo dude, que eche un vistazo a la tecnología Neo WLED de los televisores Samsung, que permite unas características de visionado ideales y a años luz de los primeros televisores de plasma de principios de siglo.
Los televisores Samsung, en sus mayores gamas, cuentan con una tecnología QLED o Neo QLED, la cual supone un giro de tuerca al estandarizado formato LED y que garantiza una mayor calidad de imagen, una nitidez máxima, unos brillos intensos y una gama cromática llena de viveza, como Samsung acostumbra.
La tecnología Neo QLED de Samsung
El concepto Neo QLED, acuñado por Samsung en el pasado 2021, viene a ser la evolución directa de la tecnología QLED que utiliza la compañía surcoreana en sus televisores de gama alta. Con los panales LED en su auge, Samsung decidió dar un giro de tuerca a la tecnología implementando los sistemas QLED. Y sí, hay marketing detrás, pero sus puntos cuánticos ofrecen un valor diferencial.
Tal y como acabamos de mencionar, los leds de Samsung son tan pequeños, que la compañía los bautizó como Quantic Dots, ya que fueron reducidos al tamaño mínimo que cada color necesita para manifestarse de manera nítida y, por supuesto, hablamos de medidas en nanómetros, no de centímetros, ni de milímetros siquiera.
Todas estas características hacen que los paneles Neo QLED de Samsung cuenten con una fidelidad de imagen puntera en el mercado, algo que muchos usuarios destacan. Se trata de paneles premium, pero sus características siempre dejan impresionados a quienes apuestan por este tipo de pantallas.
Imagen inorgánica para evitar sombras
Otra de las características más especiales de estos paneles es que cuentan con una mayor durabilidad a largo plazo. De hecho, es muy común que otros televisores, cuando llevan unos años de uso, comiencen a dejar sombra de imágenes estáticas que se mantienen mucho rato en puntos fijos.
Por ejemplo, cuando vemos una cadena de televisión y nuestro televisor ya es viejo, suele ser frecuente que, cuando pasen a anuncios y desaparezca el logo de la cadena, aparezca una incómoda sombra del propio logo que es generada por los píxeles “quemados” del televisor, los cuales tardan más en adaptarse a los cambios en pantalla.
No solo la resolución importa
En los tiempos actuales, muchas veces hemos pensado que con coger un panel de alta resolución tendríamos un televisor de calidad impecable. Sin embargo, aunque el panel pueda tener una resolución UHD, o 4k, su calidad de imagen puede palidecer ante pantallas de misma resolución que cuenten con tecnología más avanzada.
Por tanto, a la hora de escoger televisor, si tu presupuesto te da para ello, no dudes en echar un vistazo a la tecnología que montan los paneles: es posible que, por ejemplo, un panel QLED de menor tamaño te genere una mejor experiencia que un panel LED de tecnología más estándar. De hecho, también hay tecnologías como la OLED que están en auge y que interesan incluso a Samsung.
