De la camioneta eléctrica de Tesla hemos escrito bastante. Y no es para menos, ya que en un primer momento se anunció con la gran revolución de la movilidad eléctrica. Tras cuatro años solo recibimos malas noticias… y alguna que otra buena.
Ahora, y tras recorrer un largo y oscuro túnel, los compradores del Cybertruck pueden estar nerviosos ante el inminente lanzamiento del coche. Pero, incluso ahora, tenemos noticias que no son del todo halagüeñas.
Los primeros compradores del nuevo Cybertruck de Tesla podrían verse obligados a pagar una multa de 50.000 dólares al fabricante de automóviles si intentan vender la pick-up eléctrico durante el primer año de su compra.
Tesla no quiere reventa con un coche que ha costado mucho producir
El esperado Cybertruck se entregará a los primeros clientes en un evento especial a finales de este mes, aunque no se espera que el vehículo entre en producción en serie hasta 2025.
Consciente de que algunos compradores pueden querer sacar provecho de la rareza del Cybertruck, Tesla dice que los revendedores del vehículo necesitarán una razón válida y un permiso por escrito del fabricante de automóviles… o se enfrentan a ser demandados.
La empresa dice que si se vende sin el permiso del fabricante de automóviles “Tesla puede solicitar medidas cautelares para impedir la transferencia del título del vehículo o exigir daños y perjuicios por un importe de 50.000 dólares o el valor recibido como contraprestación por la venta o transferencia, el que sea mayor”.
Y añaden que si el cliente incumple los términos del acuerdo, “también podrá negarse a venderle futuros vehículos”.
Si Tesla acepta que el cliente tiene una razón válida para vender su nuevo Cybertruck en los 12 meses siguientes a su compra, el fabricante de automóviles podría recomprarlo al precio de compra original “menos 0,25 $/milla recorrida, el desgaste razonable y el coste de reparar el Vehículo según los Estándares Cosméticos y Mecánicos de Vehículos Usados de Tesla.”
Por último, si Tesla permite la reventa, pero se niega a recomprarlo, el cliente puede venderlo a un tercero, pero sólo después de recibir el consentimiento por escrito de Tesla.
