Por desgracia para los jugadores, nos hemos acostumbrado a que los bugs formen parte de los videojuegos. Siempre lo han sido, ojo, pero con la llegada de los parches, no cabe duda de que ahora importa menos la calidad final, dado que todo se puede solucionar rápidamente con una actualización. En los juegos de Bethesda, precisamente, una tónica habitual y repetida han sido los bugs, pero Starfield ha sorprendido por tener menos de los esperados.
En una reciente conversación mantenida en el podcast de Ted Price, CEO de Insomniac Games, el productor ejecutivo de Bethesda Todd Howard ha explicado por qué Starfield ha salido más pulido que la media. ¿La respuesta? Pues porque el juego lleva acabado casi un año y el estudio lleva jugándolo desde las Navidades del pasado año.
“Una de nuestras metas durante las últimas vacaciones fue que todos se fueran a casa y que Starfield estuviera prácticamente terminado. Había errores, pero dijimos: ‘Aquí está el juego completo y puedes jugarlo'”, apunta Howard. “Todo el equipo estuvimos probando el juego durante todo el año, jugándolo en todo momento, cambiándolo y arreglándolo. Tuvimos mucha ayuda por parte de la gente de QA”.
En este sentido, Howard reconoce que el juego “no es peffecto de ninguna manera” y que “hay cosas que obviamente estamos arreglando y así continuaremos, pero dada la escala que teníamos en cuanto a errores que te impedían jugar o que el rendimiento fuera importante, sobre todo en consolas, creo que terminamos en un lugar bastante bueno“.
Como curiosidad, Starfield utilizó algunos sistemas automatizados para revisar datos. Esto se hacía de manera rápida para localizar errores y recibir un informe donde se señalaba el fallo, como que en ese punto iba lento o esto se puede romper. Gracias a ello, el equipo sabía dónde tenía que dirigirse en lugar de ir buscando uno a uno.