Solemos descuidar bastante nuestra conexión a Internet. Contratamos una línea con la teleoperadora de turno y no volvemos a mirar nada más salvo que tengamos problemas graves. Esto es lo más normal del mundo y lo hemos hecho todos, pero en Softonic queremos ponernos un poco aguafiestas: te explicamos por qué hay que mirar periódicamente nuestra velocidad de conexión.
Por si están robando megas
Has contratado 300 megas, es decir, una conexión más que potente para tu día a día. Ves bien Netflix, las páginas webs cargan con facilidad y los archivos se descargan en el PC con una facilidad pasmosa. Cuando se tiene este tipo de línea, es muy difícil percatarse de que alguien está robando ancho de banda… pero puede pasar.
Mira los resultados obtenidos en el test de velocidad y fíjate bien si los valores que devuelve van en consonancia con lo contratado. Así de simple. Si no es así, consulta en la configuración del router quién está enganchado al mismo.
Por si tu router no funciona bien
Puede que la velocidad que destaca el test no sea idéntica a la contratada y, lo que es peor, no haya nadie conectado. Si esto te ocurre, llama sin falta a la operadora. Puede que estés sufriendo problemas de conexión desde hace tiempo y no te hayas dado cuenta hasta la fecha.
Esto puede ser por múltiples razones: que los cables que llevan la conexión no estén bien; que los nodos de la calle necesiten una revisión; o que el router o módem requiera un cambio cuanto antes. Cuando llevamos años utilizando el mismo dispositivo, este puede empezar a fallar. No dudes en llamar y pedir explicaciones. El cambio debe ser gratuito: estás pagando por una línea que no disfrutas en su totalidad.
Por si hemos sufrido cambios en el contrato
Las operadoras juegan en muchas ocasiones con las cláusulas de los contratos. En otras palabras, puedes haber contratado, por ejemplo, 100 megas de conexión y que de repente se suba a 200 megas. Comprobar la conectividad de tu línea te servirá para estar al tanto de todos estos cambios.
Por lo general, estas modificaciones suelen ser gratuitas, pero no sería la primera vez –ni la última- que se cobra por subir los megas en la factura. Controla muy bien qué conexión habías contratado y cuál tienes ahora mismo. Que baje es muy raro, de ahí que una subida en los megas es lo más habitual. Si esto sucede, que al menos no te cueste un duro de tu bolsillo.
