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Por qué es imposible hacer un buen juego de Bluey

El plan de este otoño es Bluey and chill, que no te engañen

Por qué es imposible hacer un buen juego de Bluey
Randy Meeks

Randy Meeks

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Soy consciente de que muchos se lo van a tomar a choteo, pero, para mí, uno de los juegos del año era el de ‘Bluey’, que ha salido para todas las plataformas imaginables. No es ningún tipo de broma: es la mejor serie infantil de la última década que, además, hace reír y emociona también a los padres (e incluso a mí, sin descendencia ni proyecto de ello). Un cóctel televisivo perfecto servido en episodios de diez minutos que mezcla sus elementos con mucha clase… Y que es imposible de adaptarse a un videojuego.

Bluey: Let's play DESCARGAR

¡Bingo!

Y es lo que ha pasado: los jugadores están decepcionados con el videojuego de ‘Bluey’ porque se ha limitado a ser una especie de ‘Teletubbies’: mucho más infantil que la propia serie a pesar de tener las voces originales e historias propias. En unos tiempos donde los niños pequeños están más acostumbrados a jugar a juegos complejos gracias a los móviles y las táblets de sus padres, volver a la simpleza más básica es una receta para el fracaso (artístico, al menos).

Duele más precisamente por ser una adaptación de la serie que es. Nadie está pidiendo un increíble juego con un gigantesco mundo abierto y opciones online, pero tampoco algo tan blando, basado en buscar objetos yendo de aquí para allá. Quizá, simplemente, lo que deberían haberse planteado es, si más allá de los beneficios que va a dar, hacía realmente falta un videojuego de ‘Bluey’. ¿Qué puede aportar? ¿Puede retomar el espíritu original? ¿Cual es el factor diferencial?

Hace ya mucho que dejamos atrás el terrible mundo de los juegos franquiciados para niños que los trataban como personas sin entendederas, y es una pena volver a ellos utilizando el buen nombre de ‘Bluey’. Ya de por sí, la idea de convertirlo en un videojuego va en contra del propio espíritu de la serie, que siempre destaca el juego analógico, la necesidad de salir más a la calle y la interactuación con tu familia.

Bandit nunca aparcaría a sus hijas delante de la televisión para hacer cualquier cosa (o sería reprendido por Chili). Si no puedes hacer nada original, divertido y único, por mucho que tengas una IP millonaria, quizá no tengas que llevarla a consola. No pasa nada. Tenemos muchísimos juegos con los que divertirnos, no hace falta mancillar a Bluey.

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Randy Meeks

Randy Meeks

Redactor especializado en cultura pop que te escribe en webs, revistas, libros, redes sociales, guiones, cuadernos y servilletas si no hay más sitios donde dar la chapa

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