Las intenciones eran muy buenas, sí, pero se han dado de bruces contra la realidad. Ayer os contábamos que Bill Willingham había decidido lanzar su mayor obra, ‘Fábulas’, al dominio público para que todos pudieran hacer y comercializar obras basadas en la suya sin que nada les pueda parar, con absoluta libertad y totalmente gratis. ¿Un buen samaritano? DC ha dicho que es una locura.
Distinguidos Cómics
“Los cómics de ‘Fabulas’, así como sus historias, personajes y elementos, son propiedad de DC y están protegidos bajo las leyes de copyright de los Estados Unidos y alrededor del mundo, y no están en el dominio público”, dicen desde la empresa, avisando de que harán todo lo que esté en su mano para proteger los derechos de propiedad intelectual. Si creíais que este culebrón iba a terminar con Willingham dando su obra al pueblo, dadle otra vuelta.
El propio autor ha puesto las reglas del juego claras: no, poner el título en dominio público no hace que cualquiera pueda reimprimir los libros y las historias, de la misma manera que otros no podrían reimprimir tus propias historias de la franquicia. “‘Crea lo tuyo’ es el nuevo orden. No, no estoy amargado con ‘Fábulas’, y firmaré alegremente sus libros y hablaré de ‘Fábulas’ en las convenciones”, ha dicho en Twitter el autor, haciendo como que no ha escuchado a DC.
Por lo visto, la cosa no es de un color u otro, sino que los contratos hacen tremendamente complicado salirse con la suya. A eso hay que sumarle que el sentimiento del público hacia el autor ha pasado en solo un día de “héroe del pueblo” a descubrir sus “Me gusta” a tuits tránsfobos y racistas. Por lo que sea, no han caído con las manos por delante.
Honestamente, si DC quiere contraatacar, lo hará con toda la fuerza de los abogados de Warner Bros. Willingham puede perder cientos de miles de euros tratando de defenderse, y, por lo que cuenta, no los tiene. ¿DC debería pagarle de manera justa? Por supuesto. ¿Va a ganar este combate? Eso forma parte de la ficción y de la… fábula.
