La Inteligencia Artificial está siendo uno de los temas más controvertidos de la actualidad, y Magic: The Gathering ya sabe por qué es un arma de doble filo. Y es que, tras las acusaciones y confesión por parte de Wizards of the Coast (propietarios de la marca) de que sí se utilizó IA en una de sus más recientes publicaciones, las críticas les han llovido desde todas las direcciones, perdiendo incluso a artistas que se niegan a trabajar en un entorno donde se use la IA.
Las redes sociales no han tardado en hacerse eco de la confesión oficial de la cuenta de Magic en la que afirman que la ilustración promocional que habían publicado había sido creada por IA, pese a que va en contra de sus ideales. Es por ello que se han disculpado públicamente y piden a sus artistas que no hagan trabajos para su marca si han sido generados a través de la IA.
Magic frente al público
Sin embargo, los usuarios se han mostrado escépticos, al haber sido ellos quienes han detectado el uso de IA generativa en una ilustración que pasó los controles de seguridad que Magic tiene con sus artistas autónomos, poniendo en duda si realmente están comprometidos con esto o si han recogido cable para reducir las voces críticas.
De hecho, incluso hay artistas freelance que se pensarán dos veces sus futuras colaboraciones si se dan cuenta que los clientes optan por servicios suministrados con IA, como el caso del artista Dave Rapoza, quien rechazará seguir colaborando con la compañía en el futuro. Asimismo, otros artistas como Jason Rainville apuntan en dirección a la creciente dificultad de detectar el uso de IA’s en ilustraciones, tras constantes entrenamientos y progresos.
La IA y su discordia
No cabe duda de que la Inteligencia Artificial se ha convertido en un enorme foco de discusión desde el pasado 2023. Con avances a gran escala en las IA’s generativas, las cuales son capaces de imitar el trabajo humano (con peor o mejor resultado) en áreas como el dibujo, la redacción, la traducción, o incluso la programación, se han despertado muchas dudas sobre el riesgo que puede suponer para el tejido laboral que se prescinda de capital humano para optar por que una máquina haga estos trabajos, pese a que lo obtenido acabe resultando más errático o sin alma.
De hecho, las polémicas alrededor de este tipo de Inteligencias Artificiales son más que constantes. Sin ir más lejos, en los últimos días el The New York Times ha denunciado a OpenAI, creadora de ChatGPT, por estar presuntamente utilizando su contenido para entrenar a la IA sin respetar las autorías o la libre reproducción de sus contenidos. Por su parte, OpenAI ha querido justificarse con una amplia nota intentando dar más contexto a un problema que apunta a que acabará en tribunales.