Aunque Netflix es un gigante del audiovisual, se ha centrado de forma principal en las series y sólo secundariamente, en las películas. Los videojuegos han sido un interés muy terciario que, si bien es cierto que les está funcionando, no parece que hasta el momento le hayan dedicado un esfuerzo particularmente intensivo. O al menos no parecían hacerlo hasta ahora. Porque Netflix ha decidido dar otro paso más en constituirse como el espacio de referencia para los videojuegos en teléfono y tablet.
Según ha podido saber un periodista del Wall Street Journal, Netflix estaría estaría buscando licenciar importantes propiedades de terceros para complementar su interesante, pero aún discreto, catálogo de videojuegos propios. Un movimiento que lleva haciendo con el cine y las series desde el principio, pero que apenas sí había hecho hasta el momento con los videojuegos.
Este interés, según nos hace saber este periodista, se daría en hacer llegar a la plataforma una franquicia en particular: Grand Theft Auto. Pero su interés no residiría sólo en que llegaran los juegos de la franquicia a la plataforma. Según cuenta este periodista, Netflix estaría en negociaciones con Rockstar, los creadores de GTA y parte de Take-Two, dueños de la empresa, para lanzar un juego con la licencia del juego. Algo que iría más allá de las expectativas más locas de muchos jugadores.
Esto no sería algo descabellado para Netflix. No cuando tiene el músculo financiero para hacer esa clase de negociaciones y cuando, de hecho, han seguido aumentando poco a poco su plataforma de videojuegos. Con juegos de El juego del calamar, Miércoles, Black Mirror y Sherlock Holmes ya anunciados, además de un juego triple A que está siendo desarrollado por un estudio californiano de nuevo cuño, Netflix va a por todas en el mundo del videojuego. Si conseguirán hacerse un hueco definitivamente es algo que aún no sabemos, pero siendo Netflix, desde luego tiene papeletas para conseguirlo.
