A Microsoft le gusta estar a la última, y por ello no descansa a la hora de actualizar sus equipos. Esto también se aplica a las máquinas virtuales de Windows 11 que, de nuevo, han recibido una actualización. En esta ocasión se corresponde con la compilación 22621.2134 del sistema operativo, una última actualización que se ha liberado hace casi nada.
Antes de nada, y como te he advertido ya otras veces, las máquinas virtuales están destinadas a profesionales de la informática y a desarrolladores, así como a estudiantes especializados y -en menor medida y siempre bajo su responsabilidad- amantes del software, por lo que te recomiendo encarecidamente que tengas mucho cuidado al manipularlas porque podrías armar un estropicio. No olvides que se trata de una herramienta muy potente que puede acceder al entorno de desarrollo de Windows 11, con todo lo que ello implica.
Precauciones aparte, Microsoft te ofrece cuatro formas de acceder al entorno, cada una con sus particularidades: VMWare, Hyper-V Gen2, Parallels y VirtualBox. Elijas el que elijas solo necesitas pasarte por el portal oficial del centro para desarrolladores de Windows a descargarlo, descomprimirlo e instalarlo como lo harías con cualquier otro programa. Una vez en funcionamiento, podrás acceder a la versión de desarrollo de Windows 11 para empresas, a Visual Studio 2022 Community edition, Azure y tantas otras cosas más.
Modo desarrollador y Subsistema para Linux preinstalado
Del mismo modo, contarás con el Subsistema de Windows para Linux con Ubuntu preinstalado y la terminal de Windows. El modo de desarrollado, como era de esperar, vendrá habilitado de base para poder acceder a todas las funcionalidades ocultas y a opciones que no están disponibles de cara al usuario medio.
Además acceder a esta máquina virtual es completamente gratis, aunque tiene un tiempo limitado. Básicamente, hay 90 días de uso de esta versión que iniciaron con la salida de la actualización y la próxima volverá a contar con tres meses a partir de entonces. De esta forma el sistema se mantiene siempre fresco y sin incompatibilidades o problemas derivados de una versión desfasada.
La máquina virtual de Windows es, además, una herramienta muy interesante para conocer cómo funciona a fondo el sistema o para testear el rendimiento de cualquier aplicación, en desarrollo o finalizada.
