La Semana Santa es un periodo de celebración en muchas partes del mundo, siendo España el lugar donde sus fiestas y tradiciones son más reconocibles. Pero, más allá de las procesiones, los pasos y las saetas, si por algo es reconocible la Semana Santa es por las películas que constantemente se repiten en televisión.
A continuación os dejamos con una lista que mezcla las películas más clásicas de la Semana Santa —de Ben-Hur a La historia más grande jamás contada— con algunas nuevas propuestas del cine contemporáneo que pueden sumarse, y de seguro lo harán, a las películas para ver en esta semana de pasión.
Las mejores películas para Semana Santa
La pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004)
Comenzamos por la más obvia y, también, una de las mejores de la lista. Mel Gibson hizo con La pasión de Cristo la película más redonda jamás rodada sobre la historia de Jesucristo. Basada al dedillo en el Nuevo Testamento pero con alguna que otra interpretación propia y con imágenes tan duras como impactantes, el director consiguió llevar a cabo una obra que no envejece y que merece la pena ser recordada seas cristiano o no.
Risen (Kevin Reynolds, 2016)
Después de la Pasión viene la Resurrección, y ninguna película ha retratado mejor este ciclo que Risen, drama bíblico protagonizado por Joseph Fiennes y Tom Felton en el que interpretan a unos tribunos romanos encargados de matar a Jesucristo. Cuando vuelven a verlo resucitado descubren que se han equivocado en el camino que tomaron.
La historia más grande jamás contada (George Stevens, Jean Negulesco, David Lean, 1965)
Pero si hay una película que aparece en la televisión año tras año por esta época es esta epopeya gigantesca encabezada por David Lean y en la que hitos de los sesenta como John Wayne o Sidney Poitier interpretan a los protagonistas de los Evangelios. A pesar de los años, sigue mereciendo la pena echar un ojo a este largometraje histórico. Eso sí, las versiones de 141 minutos y 199 palidecen contra la enorme ópera que es la versión original de 260 minutos.
![Cine] Crítica: 'La historia más grande jamás contada' (1965), de George Stevens](https://www.loslunesseriefilos.com/wp-content/uploads/2018/03/3.2BLa2Bhistoria2Bm25C325A1s2Bgrande2Bjam25C325A1s2Bcontada2B252812529.jpg)
La vida de Brian (Monty Python, 1979)
La mayor blasfemia a la Biblia que se ha hecho jamás —al menos según la época en la que se estrenó— es esta divertidísima película de los Monty Python que ha pasado a la historia como una de las mejores comedias que existen. La confusión del mesías con un tal Brian desencadena una serie de sucesos que acaban dando la vuelta por completo a la historia de Jesús.
Jesucristo Superstar (Norman Jewison, 1973)
Poco antes de la blasfemia de los Monty Python, Norman Jewison adaptó el musical de Broadway Jesucristo Superstar en forma de una película bastante solvente. Más allá de la trama, que es la de siempre pero algo edulcorada y con tintes homosexuales, el largometraje merece la pena por sus fantásticas canciones.
La última tentación de Cristo (Martin Scorsese, 1988)
Martin Scorsese, uno de los mejores directores de cine de la historia, quiso hacer su propia versión de Jesucristo con esta película que cabreó a los más cristianos de la época y que, sin embargo, tampoco tuvo un gran éxito en su momento. Pero, a medida que ha pasado el tiempo, el Jesucristo de Willem Dafoe y su narrativa compleja sobre la Biblia han hecho que se gane un hueco como una de las mejores películas sobre el cristianismo jamás hecha.
Silencio (Martin Scorsese, 2016)
Después de dirigir La última tentación de Cristo, un amigo sacerdote de Scorsese le prestó el libro Silencio, de Shusaku Endo. Esta novela le abrió la mente y le hizo replantearse su fe de una forma que nunca antes había sentido, y finalmente en 2016 la adaptó en una película maravillosa que habla mejor que ninguna otra de la dualidad entre la fe. Una obra prístina protagonizada por Andrew Garfield que gana en cada nuevo visionado.
El príncipe de Egipto (Brenda Chapman, Steve Hickner, Simon Wells, 1998)
La película animada sobre la Biblia por excelencia es esta maravilla de DreamWorks que adaptaba el Éxodo y contaba la historia de Moisés en forma de musical “a lo Disney“. El largometraje fue un gran éxito entre cristianos y ateos, y se convirtió en un referente para una generación de seguidores de la animación. Además, como las buenas de animación, no ha envejecido ni un pelo.
Exodus: Dioses y reyes (Ridley Scott, 2014)
La historia de Moisés volvió a contarse en 2014 gracias a un Ridley Scott cansado de aliens y en busca de una aventura más épica. Con Christian Bale como protagonista y Joel Edgerton como su hermano Ramsés, es de recibo decir que no consiguió retratar ni el 1% de la magia de la anterior, si bien es una película sólida sobre todo en esta época.
Los diez mandamientos (Cecil B. DeMille, 1956)
Finalmente, la trilogía del Éxodo acaba con este clásico que vuelve a aparecer cada Semana Santa en nuestra televisión. La película de DeMille contó la historia de Moisés como nunca antes lo había hecho, y dejó imágenes perennes que han inspirado a todo tipo de cineastas posteriores. Solo hay que ver 300 para fijarse en ello.
Noé (Darren Aronofsky, 2014)
El mismo año que Ridley Scott contó la historia de Moisés, Darren Aronofsky hizo lo propio con el mito de Moisés. Fan de la Biblia y sus historias desde siempre, después de triunfar con Cisne negro decidió llevar a cabo esta película épica en la que Russell Crowe y Emma Watson interpretan a unos protagonistas llenos de gracia. A pesar de tener malas críticas, ha envejecido bastante bien.
Mother! (Darren Aronofsky, 2014)
Casi todas las películas de Aronofsky, incluyendo La ballena, tienen algo bíblico. Pero con Mother! se vino arriba con una metáfora visual impactantísima que recrea el Génesis a través de una Jennifer Lawrence y un Javier Bardem que nunca habían estado mejores. Si la entiendes, es una película increíble.
Nadie conoce a nadie (Mateo Gil, 1999)
Una película clásica de la Semana Santa es Nadie conoce a nadie, y no porque sea un relato bíblico sino porque ocurre en plena Semana Santa de Sevilla. Protagonizada por Eduardo Noriega y Jordi Mollà cuando estaban en lo más alto de sus trayectorias, es un thriller oscuro que pasó la historia en el panorama español.
Mi querida cofradía (Marta Díaz de Lope Díaz, 2018)
Pero si lo que queréis es reíros y celebrar la Semana Santa como esa festividad divertida que en realidad es para los andaluces, nada mejor que este sorprende largometraje. Se trata de la ópera prima de Marta Díaz de Lope Díaz y está dirigida con una precisión cómica maravillosa.
Bola extra: Ben-Hur (William Wyler, 1959)
No está claro qué relación por qué ocurre esto, pero una película que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en la Semana Santa es Ben-Hur. Y sí, aparece Jesucristo y tiene gran importancia, pero es curioso cómo esta obra de Billy Wyler llegó a superar a la Pasión y el Éxodo. Por supuesto, fue una locura en su día: consiguió 11 Oscars y se convirtió en la segunda película más taquillera de la historia tras Lo que el viento se llevó. Pero también consiguió pasar a la historia como la película que todos recordamos al echar la vista atrás y viajar hasta el Hollywood de los años cincuenta.
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