Los desarrolladores de Rust experimentan con nuevas posibilidades de equipamiento

Los desarrolladores de Facepunch, responsables del popular juego de supervivencia Rust, han llevado a cabo un evento conocido como Hack Week, que les permite explorar ideas creativas y humorísticas que podrían no encontrar su camino en el juego final. Este año, uno de los conceptos más destacados ha sido el de los Fart Darts, o dardos flatulentos, que emiten sonidos y efectos visuales de flatulencias al impactar, revelando así la posición del jugador.

Un equipo de lo más pedorro

El creador de este peculiar equipamento, Adam W., ha descrito el Fart Dart como un dardo apilable que produce más flatulencias cuantas más flechas se lancen, lo que no solo añade un toque cómico al juego, sino que también lo convierte en una estrategia poco efectiva para el sigilo, ya que los jugadores no podrán ocultarse si están haciendo ruido. Este tipo de humor se alinea con el tono menos serio que caracteriza a Rust, permitiendo que se incorporen elementos absurdos y divertidos en su mecánica.

No obstante, la idea de los Fart Darts no es la única propuesta interesante que surgió durante Hack Week. También se desarrollaron dardos de confusión que revertirían los controles de movimiento del jugador, intercambiando las funciones de saltar y agacharse, así como dardos ensordecedores que silenciarían el audio durante diez segundos.

Estos nuevos dardos se integrarán en el blowpipe, que fue introducido recientemente en la actualización Jungle Update de Rust, la cual agregó nuevos biomas de jungla al juego. Aunque no hay garantía de que cualquiera de estas ideas vaya a implementarse en la versión final de Rust, el ejercicio creativo en Hack Week demuestra una vez más el espíritu lúdico de Facepunch y su compromiso con mantener el juego fresco e innovador.

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