LinkedIn vuelve a recortar plantilla por segunda vez este año. Esta vez, se producirán hasta 668 despidos dentro del seno de la compañía, unos despidos masivos que la compañía define con el objetivo de “reducir costes”, optimizando sus recursos para obtener el mayor rédito posible a través de un menor músculo de capital humano.
Ahora, dejando de lado lo eufemismos, estos despidos responderían a querer ganar más dinero y repartirlo entre menos trabajadores. De hecho, llama la atención que en 2023 hayan destruido más de 1.200 empleos mientras la compañía ha obtenido un récord histórico de ganancias con 15.000 millones de dólares en el último ejercicio financiero, tal y como explica The Verge.
Vuelan los despidos en el sector tecnológico
El caso de LinkedIn no es el único, ya que hay más compañías que están llevando a cabo despidos en masa. De hecho, Microsoft el pasado verano llevó a cabo 276 despidos que se suman al masivo reajuste que supuso el despido de más de 10.000 trabajadores a comienzos de este 2023. Asimismo, Twitter también se ha visto seriamente mermada en plantilla por las políticas de austeridad llevadas a cabo por Elon Musk en una compañía con pérdidas y en caída libre.
Por su parte, LinkedIn ha trabajado intensamente en los últimos tiempos en avanzar en materia de Inteligencia Artificial, algo que daría como resultado a que la productividad de estos sistemas permitiera a la compañía prescindir de numerosos empleos en sustitución de la IA. De igual modo, también trabajan en implementar estas herramientas entre los contenidos para los usuarios de la plataforma, siguiendo la senda actual de la tecnología, enfocada hacia estos sistemas.
Linkedin está obteniendo grandes resultados en el área económica
Los retos para los trabajadores del gremio
Una de las principales amenazas para el empleo actualmente está en la Inteligencia Artificial. Su avance meteórico en los últimos años ha creado herramientas capaces de sustituir la labor de muchos empleados, que han visto cómo sus empleos, pese a formar parte del sector tecnológico u otros sectores cualificados, se han visto destruidos para que una Inteligencia Artificial lleve a cabo ese trabajo.
No es fácil determinar el impacto que tendrá a medio y largo plazo, pero a corto plazo ya se están generando muchos cambios que anteriormente no se imaginaban como posibles. Habrá que ver si llegan regulaciones que limiten las competencias de la Inteligencia Artificial, o si bien las empresas seguirán teniendo libertad plena para deshacerse del capital humano para acaparar más beneficios de la productividad que generan estos sistemas.
