Durante las últimas semanas, en el espacio del videojuego, se habla de que es necesario cambiar. Que el medio está evolucionando y necesitamos mejores tarjetas gráficas. Mejores ordenadores. Esto ha venido especialmente por los exagerados requisitos mínimos y recomendados de Alan Wake II, pero se ha debatido en general al respecto del videojuego. Pero según una encuesta periódica de Valve, la gente opina de forma muy diferente.
Valve hace una encuesta mensual donde preguntan a un segmento de sus usuarios cuáles son los componentes de sus ordenadores. De ese modo, es posible saber cuál es la composición del ordenador más común entre la gente que juega en PC. Algo que ha desvelado varios cosas, como por ejemplo, que configuración gráfica más común sigue siendo jugar a 1080p. Full-HD.
Poniendo los 16GB como la cantidad de RAM, la GeForce RTX 3060 como la tarjeta gráfica, y con la CPU más común estando alrededor de los 2.6Ghz, lo que sabemos es que el público no está interesado en tener ordenadores de nueva generación. Siendo la GTX 1080 la segunda tarjeta más popular, si algo queda claro es que los gamers ya no piensan en la fuerza bruta. Y hay razones para ello.
¿Por qué no se están cambiando las tarjetas gráficas y los procesadores a la velocidad de antaño? Principalmente, por los exagerados precios del hardware de última generación y las mejoras marginales que estos suponen. Especialmente gracias a tecnologías como el DLSS 3, que permiten jugar a los juegos con una calidad equivalente al de esas gráficas de precios prohibitivos.
Por eso, si bien en la industria del videojuego creen que deberíamos cambiar nuestros ordenadores, los jugadores opinan de manera diferente. Algo que nos demuestra Steam con unas métricas que nos dejan claro algo: las GTX 1080 como requisitos mínimos y las GeForce RTX 3060 como requisitos medios seguirán siendo el estándar al menos para 2024.
