El nuevo aerogenerador de la compañía MingYang, a prueba de tifones, utiliza palas de 140 m para un área de barrido de 66.052 m². Es decir: 12,3 campos de la NFL o 52,8 piscinas olímpicas. Una auténtica locura.
El sector de la energía eólica marina ha alcanzado un nuevo hito al anunciar uno de sus principales fabricantes que planea construir una turbina cuyas palas alcanzarán casi la altura de la Torre Eiffel.
La empresa china Ming Yang Smart Energy Group Ltd. planea construir una turbina de 22 megavatios con un rotor de más de 310 metros de diámetro, según anunció un portavoz.
Un aerogenerador que tendrá una altura de 330 metros
Como los bujes de las turbinas deben colocarse a suficiente altura para que las palas no se sumerjan en el agua, eso significa que, en su vértice, las puntas de las palas estarán cerca de los 330 metros de altura de la Torre Eiffel.
Añade un poco de espacio libre para asegurarse de que las puntas de las aspas se mantengan fuera del agua, y probablemente estará ante algo más alto que la Torre Chrysler de Nueva York, de 319 m y 77 pisos, o la Torre Eiffel de París, de 324 m, pero girando. No tengo imaginación para imaginarme lo impresionante que sería una máquina como ésta a corta distancia.
Las palas más largas capturan más viento y generan más energía. Las turbinas más grandes suelen reducir los costes para los promotores eólicos, ya que requieren menos instalaciones para la misma capacidad.
Ming Yang anunció el diseño el miércoles y planea construir el primero para 2024 o 2025, según la empresa. En enero, la empresa había desvelado planes para una turbina de 18 megavatios y 140 metros de diámetro que en aquel momento era la mayor del mundo.
De hecho, serán algunas de las piezas móviles más grandes jamás construidas. ¿Se te ocurre alguna otra cosa con partes móviles visibles tan grandes? Nada en la categoría de megamáquinas mineras se le acerca.
Aunque la circunferencia de 27 km del Gran Colisionador de Hadrones ostenta el título de máquina más grande del mundo en general, está oculta bajo tierra, y no lo vamos a contar hoy.
