Se supone que es inevitable que la inteligencia artificial se haga con nuestras vidas, domine nuestra manera de conversar y, finalmente, consiga el control de nuestros trabajos mientras nosotros -según dicen unos pocos- nos dedicamos a descansar en un mundo parecido al de ‘Los Supersónicos’. Solo nos falta irnos a la luna en cohete para comer y volver después de un romántico paseo por Marte. Sin embargo, a la IA aún le queda bastante que hacer… y podemos demostrarlo.
Barnacity, ciudad sin ley
¿Cómo será Barcelona en el año 2100? Es una pregunta que le podemos hacer a políticos, arquitectos y delineantes, sí, pero también a Bing, el servicio de IA de Microsoft, que se “alegra de que le haga esa pregunta” (sin sentimientos, eso sí) y procede a añadir diferentes cosas que ha encontrado en Internet. Pero lo curioso es que todos los artículos a los que hace referencia… Son artículos referentes a cómo la IA ha descrito Barcelona en el año 2100.
Como si le pides a Quentin Tarantino que te haga una película nueva y te da un collage de ‘Pulp fiction’ y ‘Kill Bill’. Y la cosa es que parece ciencia-ficción absoluta: edificios futuristas sostenibles, espacios verdes verticales y jardines suspendidos, vehículos autónomos y transporte público de alta velocidad que elimine la contaminación, festivales durante todo el año y, lo mejor de todo: la Sagrada Familia terminada.
Ahí es donde sabemos que la IA dice solo lo que quiere que escuchemos: sí, puede que el skyline de Barcelona cambie, los vehículos autónomos crezcan en número y hasta el transporte público elimine la contaminación, pero no hay visos de que la Sagrada Familia vaya a terminarse. Por eso, procedemos a preguntarle si es eso cierto.
Y se corrige a sí misma: “No se puede asegurar con certeza si la Sagrada Familia estará acabada en el 2100”. Puede que la IA sea el futuro, pero si tenemos que confiar en ella para que nos guíe a un mañana sin igual, lo llevamos claro. Al menos tenemos hueco para una última pregunta: ¿Habrá coches voladores en la Barcelona de 2100? Me informa que en 2022 habrá aerotaxis en la Ciudad Condal. No hay más preguntas, su señoría. Ni Sagrada Familia terminada, ni taxis voladores, ni nada. Solo la IA prometiendo, como cualquier político.
