Durante casi dos años el drama entre Microsoft y la FTC fue un drama prácticamente semanal. Si la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se iba a permitir por parte de los organismos internacionales estaba en el aire, especialmente por la oposición de un organismo concreto: la FTC. La Comisión Federal de Comercio de EEUU. Un organismo de muchísimo poder, capaz de retrasar una compra masiva como esta, o incluso hundirla. Y si bien finalmente permitieron la compra, parece que Microsoft no está aún fuera de su mira.
En las últimas horas, la FTC han demandado a Microsoft en un tribunal federal. La razón ha tenido que ver con Activision Blizzard, aunque no la adquisición en sí, sino sus consecuencias. Sino los despidos que han sobrevenido a raíz de ellos.
Los motivos para la demanda no son otros que la FTC consideran que los despidos son «inconsistentes con los comentarios de Microsoft a esta Corte de que ambas compañías seguirían operando independientemente después de su fusión». Algo que en Microsoft van a tener muy difícil para negar. A lo que han añadido que los propios despidos violan la sección 7 del Clayton Act. Básicamente, una regulación en contra de adquisiciones que busquen crear monopolios o reducir la competición en el mercado. Algo que Microsoft afirmó que no estaba haciendo bajo la premisa de que ambas compañías seguirían funcionando de forma independiente.
Debido a esto, la odisea judicial de Microsoft es muy probable que aún tenga un largo recorrido por delante. Algo a lo que, parece, la FTC no tendría ningún problema en seguir apuntado, dada la insistencia en evitar esta fusión desde su inicio.