Durante los años 40, los cómics eran lo más en todo el mundo. Aún no habían nacido los superhéroes y había hueco para la ciencia-ficción, la aventura, el terror, la guerra y todo tipo de historias adultas: como medio de expresión, era muy popular entre los niños pero también entre los mayores, que disfrutaban como cualquier otro. Pero hoy por hoy, es fácil que un tebeo se califique como “algo para niños”. La culpa es de algo que aún se acarrea desde hace décadas. Dos palabras que aún aterrorizan a la industria: Comics Code.
Viñetas y terror
Pero antes del Comics Code volvamos a 1944: en plena II Guerra Mundial, un hombre llamado Max Gaynes decidió crear Educational Comics, una editorial que hacía tebeos sobre Jesucristo. Tres años después, Gaynes murió en un accidente y su hijo, recién llegado del frente de batalla, pasó a dirigirla, convirtiendo lo “educacional” en “entretenimiento”. Y así, la editorial de cómics cristianos se convirtió en un icono del terror, el suspense y la guerra.
En 1950 nació ‘Historias de la cripta’, acompañado de tantos cómics sobre el tema como puedas imaginar, todos ellos míticos, con portadas homenajeadas una y mil veces en el cine (siendo la más recordada ‘Creepshow’). Los cómics no daban moralejas necesariamente positivas, enseñaban cuerpos desemembrados, hablaban de racismo, sexo y drogas. Eran contracultura dentro de la cultura.
Por supuesto, las asociaciones de padres y madres se pusieron en contra de este tipo de contenido. Tanto, que en 1954 la reputación de los tebeos se intentó arreglar con un aire de puritanismo exacerbado: el Comics Code. Los tebeos de EC, de pronto, dejaron de ser ese remanso de paz y felicidad para hallarse constreñidos a la autocensura. Para que os hagáis una idea del tema, una historia de EC tuvo que cambiarse porque el protagonista, un astronauta… era negro.
Ese fue el último cómic de EC que se publicó jamás. Eso sí, se negaron a censurarlo. En 1956, solo doce años después de su creación, la editorial pasó a formar parte de la cultura pop. Y cuando en los 80 se fue dando de lado su poder poco a poco, empezó a renacer un interés en los antiguos cómics de la editorial. Y ahora, por fin, en 2024… ¡Ha renacido de sus cenizas!
Y con autores como Jason Aaron, Matt Kindt o Peter Krause, entre otros. En Estados Unidos verán este renacer a lo largo de este año, y en España es de esperar que, después de retomar los cómics antiguos de la editorial por parte de Diabolo, también acaben cayendo. Ojalá el zombi no huela putrefacto. O, mejor pensado, y en el mejor estilo de EC, ¡ojalá sí!