El cine de ciencia ficción se encuentra en uno de sus momentos más dulces. A películas como Civil War o Dune: Parte II, las dos joyas cinematográficas del año, se suman series de plataformas como Apple TV+, Prime Video o Netflix que terminan de conformar este bonito panorama de sci-fi. Esto provoca, sin embargo, que algunas joyas del género pasen algo desapercibidas para el espectador medio.
Precisamente esto es lo que está ocurriendo con The Beast (La Bestia), película que mezcla cine de autor con ciencia ficción de forma única. Dirigida por Bertrand Bonello y protagonizada por la talentosa Léa Seydoux y el sorprendente George MacKay, la película se sumerge en un futuro distópico donde la Inteligencia Artificial domina y las emociones humanas son suprimidas. Sin duda, una delicia que no deberías perderte en cines.
La huella autoral en el mejor cine de ciencia ficción
La trama de The Beast sigue a una mujer que se somete a una limpieza de su ADN para eliminar cualquier rastro de emoción, lo que la lleva a revivir momentos de sus vidas pasadas en diferentes épocas, desde 1910 hasta un futuro cercano en 2044.
La película se inspira en la novela corta de Henry James, La Bestia en la Jungla, pero lleva su narrativa a territorios más oscuros y complejos. Bonello, con maestría, entrelaza elementos de ciencia ficción con exploraciones profundas sobre el amor, la soledad y el destino. Así, a través de diferentes contextos temporales y sociales, la película reflexiona sobre la eterna lucha entre la humanidad y la tecnología, así como sobre la naturaleza misma de nuestras emociones y relaciones.
Uno de los aspectos más intrigantes de The Beast es su aproximación a la masculinidad y la feminidad en un mundo donde las emociones están amenazadas por la tecnología. La película no teme adentrarse en la ambigüedad y la complejidad, desafiando al espectador a reflexionar sobre temas universales mientras se sumerge en un viaje emocional y visualmente impactante. Desde escenas surrealistas hasta momentos de pura poesía visual, The Beast ofrece una experiencia cinematográfica que va más allá de los límites convencionales del género.
