No hay duda de que Joaquin Phoenix es una de las estrellas de Hollywood más importantes del siglo XXI. El oscarizado por Joker ha demostrado en infinidad de películas su buen hacer interpretativo, y se ha convertido rápidamente en uno de los rostros de la industria que se asocian con la calidad y el buen gusto.
Este año iba a ser un nuevo ciclo para Phoenix. El actor tenía dos películas en cartelera que le ponían en lo más alto: la reciente Napoleón y Beau tiene miedo. Sin embargo, lo que parecía que iban a ser joyas inmediatas se han chocado tanto con la crítica como con la taquilla, y de repente Phoenix ha pasado a ser uno de los actores más vilipendiados de 2023.
Joaquin Phoenix está de bajona
En plena crisis de Hollywood, con las huelgas de actores y guionistas recién finalizadas y Marvel Studios sin saber qué hacer con su futuro, el bueno de Joaquin Phoenix se planteaba como uno de esos salvadores del momento. Sin embargo, no todo ha sido coser y cantar, y su trayectoria se ha visto truncada por dos películas que prometían muchísimo.
El caso de Beau tiene miedo es desalentador. La tercera película de Ari Aster prometía ser algo único; una historia personal que el director tenía en su cabeza desde hacía mucho y que parecía increíble teniendo en cuenta los antecedentes de Hereditary y Midsommar. Pero el filme solo hizo una taquilla de 11,5 millones de los 35 que costó para A24. Un desastre absoluto.
Pero lo que no se esperaba es que el drama se repitiera con Napoleón. El filme de Ridley Scott buscaba ser un nuevo Gladiator, y lo tenía todo para serlo. Pero, aunque en taquilla no está yendo tan mal como la anterior, su problema es la crítica: apenas tiene un 60% de aceptación crítica y un 59% del público en Rotten Tomatoes.
El futuro de Joaquin Phoenix, pero, no parece ser tan malo. Muy pronto estrenará Joker 2 junto a Lady Gaga, el papel que le dio el Oscar, y cuenta con otros proyectos en el horizonte muy llamativos.
