¿Estás empezando en el noble arte de Instagram? ¿Llevas ya un tiempo y te gustaría sacarle más partido? Tanto si es lo primero como lo segundo, este artículo está pensado para ti. Te explicamos cuáles son las diferencias entre borrar y archivar posts en Instagram. Exprimir la red social, que de eso se trata.
Cómo se borra o archiva una foto
Vamos a comenzar por lo más básico, que no es otra cosa que saber borrar o archivar una fotografía de nuestro perfil. Para ello, cliquea sobre los tres puntos que aparecen junto a la imagen y mira bien el menú desplegable. Entre las opciones existentes, hay dos que no dejan lugar a dudas: archivar y eliminar.
Cuando una foto se archiva va a parar a un carrusel exclusivo que tenemos en nuestro perfil (con el icono de un reloj). Esta sección es sólo para nosotros, por lo que nadie más va a verla. En cambio, cuando una foto se borra del perfil, esta desaparece para siempre y es imposible de recuperar. Con esto como telón de fondo, te vamos a contar ahora qué sucede cuando ejecutas cada una de estas acciones.
Repercusiones de archivar
Cuando una foto se archiva en Instagram, esta desaparece de nuestro perfil público; sin embargo, sigue estando en la categoría de “Imágenes archivadas”. Por tanto, si la restauramos todo volverá a estar como antes, con la posibilidad de que otros usuarios la vieran de nuevo en cuanto la coloquemos.
En lo que respecta a los likes, comentarios y etiquetas, todos desaparecen en cuanto se archiva la foto. No obstante, basta con volverla a poner en nuestro perfil para que estos tres campos aparezcan de nuevo como si nada hubiera ocurrido. Así mismo, también puedes editar la imagen en cuestión, de manera que todo queda inalterable en el momento que se recupere.
Repercusiones de eliminar
Aquí vamos a ser directos: cuando eliminas una fotografía de Instagram, olvídate de recuperarla. La red social borra para siempre esa instantánea, de ahí la importancia de conocer la función de “Archivar”. De hecho, se podría decir que este es el paso previo a la eliminación, para que luego no nos arrepintamos de ese borrado que va a quedar para la posteridad.
Ahora que ya sabes utilizar tanto “archivar” como “eliminar”, usa ambas opciones con inteligencia y sin medidas precipitadas. De ti depende saber cuándo se utiliza una u otra función.
