El cine de monstruos es algo que no pasa de moda, y a pesar de que las modas van y vienen, siempre hay espacio para mostrar cómo criaturas gigantes atacan la ciudad y arrasan con todo a su paso. La franquicia de Godzilla y King Kong de Legendary, bautizada posteriormente como MonsterVerse, es el mejor ejemplo de ello en los últimos años. Pero hay otras propuestas internacionales que no se quedan atrás.
Godzilla Minus One, largometraje japonés que recupera el espíritu del cine kaiju del siglo XX, es la evidencia que nos faltaba. La película dirigida por Takashi Yamazaki, quien también la ha escrito y se ha encargado de los efectos visuales, ha conseguido ser un éxito no solo en Japón, sino en todo el mundo, y ha demostrado que los nipones son los mejores a la hora de hacer este tipo de cine.
Una de las mejores películas del año
Para entender un poco mejor el éxito de Godzilla Minus One, no hay nada como ver qué dice sobre la película la crítica internacional. Con un impresionante 97% de críticas positivas en Rotten Tomatoes —¡y 98% del público, ojo!—, la película ha destrozado cualquier récord del MonsterVerse. Y con tan solo 15 millones de dólares de presupuesto, una barbaridad teniendo en cuenta lo que se gastan en Hollywood. Las reviews más destacadas han sido las siguientes:
“Es la primera película de Godzilla que me ha hecho llorar, pero también la primera que me ha hecho sentir miedo” – Alonso Duralde, Breakfast All Day
“Lo más impresionante de la película es la escritura y la profundidad emocional de la historia que se cuenta. Esta es una de las grandes películas de género de los últimos tiempos y espero que este equipo siga haciendo más películas de Godzilla en el futuro”- Steven Prokopy, Third Coast Review
“Orgánica, desgarradora y alegre… un matrimonio impío entre Dunkirk y Tiburón servido con un toque de coraje puro. Es una película increíble además de ser una gran película de Godzilla” – Kevin Ranson, Movie Crypt
“Godzilla Minus One es una celebración del legado de Godzilla y demuestra al público por qué este monstruo ha perdurado durante 70 años” – Jeremy Jahns