El catálogo de HBO Max es uno de los más completos en lo que a terror se refiere. Más allá de sus series propias, cuenta con decenas de películas heredadas de Warner que estremecerían la piel de cualquiera. Pero había una que aún faltaba en su catálogo y que acaba de llegar este fin de semana para irnos preparando para Halloween.
Estamos hablando de Ghost Ship, película de Steve Beck que se estrenó en 2002 y sirvió como último reducto del terror sublevado que supuso Titanic en su momento. Después de llevar a cabo varias películas más sobre barcos hundidos, submarinos y todo lo que tiene que ver con el mar, finalmente Beck firmó este filme de terror que a muchos se nos quedó grabado por la siguiente escena que abría el largometraje:
La escena inicial más escalofriante
Está claro que Ghost Ship no se trata de una gran joya de autor, pero como producto de terror gore y fantasmal es inmejorable. La película se ha convertido en un clásico dentro del género, ofreciendo una trama llena de giros inesperados y una atmósfera escalofriante ambientada en un barco.
La trama de Ghost Ship comienza con un grupo de buscadores de tesoros que se aventuran en el oscuro y enigmático océano en busca de riquezas perdidas. Su destino los lleva a encontrar un barco abandonado, el Antonia Graza, un lujoso transatlántico que desapareció misteriosamente hace más de 40 años. Lo que parece ser una oportunidad única para hacerse con un tesoro inimaginable se convierte rápidamente en una pesadilla a medida que la verdad detrás de la desaparición del barco se revela.
Como en cualquier buena película de terror, Ghost Ship juega con las expectativas y ofrece giros que mantienen a la audiencia adivinando hasta el final. Sin embargo, es importante destacar que la película no es solo sobre sustos; también aborda temas de culpabilidad, redención y el precio de la avaricia.
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