Disney lleva unos años en un momento muy complejo que podría hacer que incluso se planteara vender la compañía a otra empresa como Apple. La situación ya era muy compleja el año pasado, así que el antiguo CEO de Disney volvió el pasado noviembre a la empresa para tomar los mandos de un tren que parecía descarrilado.
Sin embargo, este 2023 no está siendo, ni mucho menos, mejor para la empresa. Disney ha enfrentado problemas financieros al gastar una suma considerable de 965 millones de dólares en cuatro proyectos de alto perfil que han resultado ser velados o grandes fracasos. Bajo la dirección de Bob Iger, la compañía ha seguido una política de reducción de gastos para afrontar el costoso proceso de producción de películas. Pero no parece que haya tenido resultados óptimos.
Aunque los presupuestos de las películas generalmente se mantienen en secreto, Disney ha estado aprovechando los incentivos fiscales en el Reino Unido al producir una parte significativa de su contenido allí. Sin embargo, estas producciones británicas no han alcanzado los resultados esperados y se encuentran entre las de peor rendimiento del estudio este año.
Cuatro fracasos en muy poco tiempo
La primera película de 2023 que ha supuesto un gran fracaso para Disney ha sido Ant-Man y la Avispa: Quantumania. El filme ha quedado como uno de los peores de Marvel, tanto en cuanto a crítica se refiere como, por supuesto, en cuanto a taquilla. Aunque Disney invirtió 193,2 millones de dólares en la preproducción y filmación, la película recibió críticas negativas y generó menos ingresos que sus predecesoras, lo que dejó un beneficio de solo 81,9 millones de dólares después de los reembolsos. Además, se espera que los costos de postproducción aumenten en futuros informes financieros.
El siguiente velado fracaso de Disney este 2023, sobre todo teniendo en cuenta las previsiones, ha sido la adaptación en acción real de La Sirenita, que no ha conseguido conquistar a tanto público como El Rey León, La Bella y la Bestia o Aladdín. Además de recibir críticas negativas por sus efectos, algo que comparte con la tercera película de Ant-Man, no ha conseguido el gran favor del público.
El coste de producción de La Sirenita fue de 265,5 millones de dólares, y los informes financieros indican que los costos fueron mayores debido al impacto potencial del Covid-19. Aunque la película ha generado ganancias de 70 millones de dólares en taquilla, se espera que los costes adicionales de marketing y promoción se reflejen en futuros informes, como suele ser habitual.
Pero el mayor fracaso de Disney en 2023 ha sido, sin duda alguna, Indiana Jones y el Dial del Destino, la quinta entrega de la famosa franquicia de aventuras. A pesar de que la película ha tenido críticas algo mejores y sin duda es muy disfrutable, no ha conseguido engatusar a tanto público como se esperaba. Los tráilers con un rejuvenecido Harrison Ford generaron expectativas positivas, pero el coste de producción de la película ha sido considerable. Aunque no se proporcionaron cifras específicas, se calcula que ha costado mucho más que 300 millones solo en producción… y apenas ha recaudado 389,9 millones en todo el mundo.
Además de estas películas, Disney también se acaba de enfrentar a un duro revés con una serie de su plataforma Disney Plus: Invasión Secreta (Secret Invasion). Aunque tenía potencial y Samuel L. Jackson como protagonista parecía un seguro, el tono serio, los agujeros argumentales y los pobres efectos de CGI han decepcionado a los fans y han afectado la recepción del show. De hecho, su último capítulo es el peor valorado de la historia de Marvel Studios.
En total, las cuatro producciones mencionadas han sumado un gasto de 965 millones de dólares, y esto no incluye los costos de postproducción. La empresa necesita encontrar soluciones para mejorar la recepción del público y equilibrar sus gastos en el proceso de producción. Bob Iger tendrá que buscar formas de reducir costos mientras sigue ofreciendo contenido atractivo para mantener el éxito y la rentabilidad de la compañía.
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