Fortnite es uno de los videojuegos más populares del mundo, pero no lo puedes encontrar en la tienda oficial de aplicaciones de Android, la Google Play Store. ¿Por qué? Porque Epic Games, el estudio que lo desarrolló, se negó a aceptar las condiciones de Google, que le exigía pagar un 30% de comisión por cada compra dentro del juego (incluyendo la compra de paVos, la moneda de Fortnite).
En cambio, Epic Games decidió distribuir Fortnite por su propia cuenta, a través de su tienda, la Epic Games Store, y de otras tiendas alternativas de apps para móviles, como la de Samsung o la de Huawei.
Pero Google no se quedó de brazos cruzados. Según revela un reciente documento judicial al que ha tenido acceso The Verge, la empresa le ofreció a Epic Games nada menos que 147 millones de dólares para que lanzara Fortnite en la Play Store.
Purnima Kochikar, vicepresidenta de alianzas de Google Play, afirma que el acuerdo se aprobó y se presentó a Epic Games, lo que habría supuesto el pago incremental de esta cantidad durante 3 años, hasta el 2021. De esta forma, Google pretendía evitar un efecto “contagio” por parte de otras compañías de videojuegos, que podrían imitar a Epic Games y sacar sus juegos de la Play Store.
Sin embargo, Epic Games rechazó la oferta de Google, y prefirió mantener su independencia. La compañía argumentó que el 30% de comisión que Google cobraba era abusivo y anticompetitivo, y que perjudicaba tanto a los desarrolladores como a los consumidores.
Además, Epic Games acusó a Google de interferir en sus acuerdos con otros fabricantes de dispositivos, como OnePlus, para impedir que Fortnite se instalara de forma predeterminada en sus teléfonos.
Esta disputa entre Epic Games y Google acabó finalmente en los tribunales, donde ambas partes se demandaron mutuamente por violar las leyes antimonopolio. El juicio comenzó el 8 de noviembre, y se espera que dure varias semanas.
