El largo desarrollo de Skull And Bones, que comenzó en 2013, cuando originalmente era una expansión multijugador de Assassin’s Creed: Black Flag- ha hecho que los costes de producción se disparen. Y para no hacerlo, más de 10 años de desarrollo no los aguanta nadie.
Hace un par de años, Kotaku informó de que los costes de desarrollo habían alcanzado la escalofriante cifra de 120 millones de dólares. Ahora, y según Insider Gaming, en solo tres años, Ubisoft ha gastado otros 80 millones de dólares en el desarrollo.
Según fuentes consultadas por Insider Gaming, Ubisoft no espera obtener beneficios con Skull and Bones, y culpa de su problemático desarrollo a “directivos ávidos de poder” y a un cambio constante de dirección. La razón por la que sigue en marcha es, supuestamente, un acuerdo con el gobierno de Singapur.
Historia de un juego que tendría que haber salido hace 5 años
Skull and Bones se ha retrasado seis veces desde que se anunció por primera vez en el E3 2017. Supuestamente, el juego que se mostró entonces apenas existía (a pesar de estar programado para su lanzamiento en 2018) y posteriormente fue reelaborado, convirtiéndose en un juego pirata online de supervivencia.
Inevitablemente, se retrasó al año fiscal 2019/2020, y se mostró más en el E3 2018. Sin embargo, Kotaku informó que las versiones que vimos en ambos E3 fueron desechadas, lo que provocó más retrasos.
Se saltó el E3 2019 y se retrasó a 2022, preparándose para lanzarse en PS5 y Xbox Series X/S. Pero como sabemos, eso no sucedió. Volvió a retrasarse, esta vez al 9 de marzo de 2023, después de que una prueba técnica en septiembre se torciera. Pero esa fecha pasó y se volvió a retrasar.
Si todo va según lo previsto esta vez, Skull and Bones debería estar aquí el mes que viene, tras más de una década de desarrollo y un coste total de unos 200 millones de dólares.