macOS, el sistema operativo de escritorio de Apple, está repleto de características útiles, algunas de las cuales pueden pasar desapercibidas (además de estos 9 huevos de pascua de macOS que muy pocos conocen). Una de estas funciones, conocida como esquinas activas, nos ofrece una manera muy eficiente y rápida de interactuar con nuestro Mac para hacer tareas con solo mover el ratón. Veamos cómo configurar y utilizar esta función para mejorar nuestra productividad.
Configuración de las esquinas activas
Las esquinas activas nos permiten asignar acciones específicas a cada una de las esquinas de nuestra pantalla. Esto significa que al mover el cursor a una esquina, podemos desencadenar una acción como abrir el Centro de Notificaciones, iniciar el salvapantallas o acceder a Mission Control, por ejemplo. Lo interesante es que podemos personalizar estas acciones según nuestras necesidades y hábitos de trabajo. Lo haremos así:
- En el menú Apple () elegimos Ajustes del Sistema.
- Entramos en Escritorio y Dock.
- En la parte inferior tocamos en Esquinas activas.
- Para cada una de las esquinas, podemos elegir mediante el desplegable la acción que queremos realizar.
- Tocamos Hecho para guardar los cambios.
Tenemos 11 opciones para cada esquina: Mission Control, Ventanas de Aplicación, Escritorio, Centro de Notificaciones, Launchpad, Nota Rápida, Iniciar Salvapantallas, Desactivar Salvapantallas, Poner la Pantalla en Reposo, Bloquear Pantalla o no asignar ninguna acción. Fijémonos, además, que podemos mantener presionada la tecla Comando, Shift o Control mientras elegimos la opción para luego, tener que presionarla al mismo tiempo que nos desplazamos a esa esquina. Con este sistema, evitaremos que se activen las acciones sin que realmente lo queramos.
Utilizando las esquinas activas
El uso de las esquinas activas es realmente intuitivo y puede simplificar significativamente la forma en que interactuamos con nuestro Mac. Por ejemplo, si asignamos la función de Ventanas de Aplicaciones a la esquina superior derecha, al mover el cursor allí, se mostrarán todas las ventanas abiertas de la aplicación actual, facilitando el cambio entre ellas.
Si una de nuestras esquinas activa Launchpad, podemos arrastrar un archivo desde una ventana del Finder hasta el icono de una aplicación en Launchpad, como Notas, para crear una nueva nota con ese archivo a través de la esquina.
También podemos mencionar la configuración de la esquina de Bloqueo de Pantalla, muy útil para cuando necesitamos alejarnos rápidamente del escritorio. Un simple movimiento hacia esa esquina y nuestro Mac se bloqueará, protegiendo nuestra privacidad.
Si trabajamos con varias pantallas, las esquinas activas funcionan de manera independiente en cada una de ellas, por lo que tenemos todavía más opciones. Si preferimos que actúen como si fuera una sola pantalla grande, solo tenemos que alinear los monitores en los Ajustes del Sistema, dentro de Pantallas.
Las esquinas activas son una función realmente capaz y demasiado a menudo subestimada de macOS. Permitiéndonos un acceso rápido y personalizable a las funciones que más utilizamos —como el reproducir sonidos ambientales en el Mac— y optimizando con ello nuestro flujo de trabajo, son algo que, una vez configuras y pruebas adecuadamente, se vuelve un indispensable.
