No han pasado ni tres semanas desde la última vez que oímos hablar de lo que ya parece un pasatiempo chino: intentar introducir tecnología de contrabando en el país sin pagar impuestos.
Y ya tenemos que añadir otro incidente que añadir a la lista. Esta vez, se han descubierto casi 1.000 procesadores Intel valorados en más de 137.000 dólares en el motor de un autobús transfronterizo.
Tom’s Hardware escribe que este último intento se frustró cuando los contrabandistas intentaron pasar por el puerto de Gongbei, que conecta Macao y Zhuhai en China.
Vender procesadores de última generación y no pagar impuestos: su objetivo
Los funcionarios de aduanas se dieron cuenta de que algo iba mal cuando examinaron las imágenes digitales de un autobús transfronterizo. Un examen más detenido reveló que había sido modificado para ocultar artículos de contrabando: en concreto 780 procesadores Intel, en esta ocasión.
Al parecer, las CPU eran modelos relativamente recientes, chips Alder Lake de 12ª generación y Raptor Lake de 13ª generación. Se calcula que todo el botín estaba valorado en más de un millón de yuanes, unos 137.341 dólares. Eso significa que cada CPU estaba valorada en unos 176 dólares de media.
Hemos visto muchas formas imaginativas de eludir las inspecciones de los funcionarios de aduanas chinos. La mayoría de la gente se ata el hardware al cuerpo, aunque también se han visto 84 unidades SSD en una scooter y 200 CPU en una falsa barriga de embarazada.
Una persona intentó pasar de contrabando 30 millones de dólares de Hong Kong (unos 3,8 millones de dólares) en productos electrónicos a través del punto de control de Man Kam To, desde Hong Kong a China continental, simplemente mintiendo sobre el contenido de las cajas que transportaba.
En abril, los informes revelaron que el valor total de todo el hardware introducido de contrabando en China e incautado posteriormente por los funcionarios de aduanas había alcanzado la asombrosa cifra de 4 millones de dólares.
Esta cifra sólo corresponde al contrabando detectado. Es probable que el valor real, incluidos los equipos que pueden haber pasado desapercibidos, sea mucho mayor.
Vender cualquier cosa en China sin pagar impuestos de importación puede reportar lucrativos beneficios a los contrabandistas. Mucha gente en el país está dispuesta a comprar el hardware a pesar de la falta de garantía, ya que suele ser mucho más barato en el mercado negro.
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