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El revolucionario Hyperloop ha muerto: los Simpson vuelven a tener razón

¿No armará mucho alboroto? No señora, yo ni lo noto... MONORRAIIIIIIL

El revolucionario Hyperloop ha muerto: los Simpson vuelven a tener razón
Chema Carvajal Sarabia

Chema Carvajal Sarabia

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Venía a cambiar la movilidad, la forma en la que los seres humanos nos desplazábamos por la Tierra. Un Madrid – París en dos horas. Un Barcelona – Moscú en menos de cuatro. El Hyperloop nos permitía imaginar un mundo sin apenas aviones. Ahora, este proyecto, ha muerto.

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Si bien había muchas empresas intentándolo, ha sido Hyperloop One (antigua Virgin Hyperloop) la empresa de transporte futurista que prometía transportarnos por tubos en el vacío a velocidades de avión, la que cierra, aseguran en Bloomberg.

La empresa venderá sus activos, cerrará sus oficinas y despedirá a sus empleados. Cerrará formalmente a finales de año, momento en el que toda su propiedad intelectual pasará a manos de su accionista mayoritario, el importante operador portuario de Dubai DP World.

Una década persiguiendo el sueño del Monorraíl del futuro

Desde su fundación en 2014, la empresa recaudó alrededor de 450 millones de dólares en fondos de capital riesgo y otras inversiones. Aunque todavía hay un pequeño puñado de startups que intentan construir hiperloops, la desaparición de una de las mayores empresas de hiperloops señala el fin del sueño que se originó con el llamado “documento alfa” de Elon Musk en 2013.

Musk teorizó que las cápsulas aerodinámicas de aluminio llenas de pasajeros o carga podrían ser propulsadas a través de un tubo casi sin aire a velocidades de hasta 1.220 Km/h. Estos tubos, elevados sobre pilones o hundidos bajo tierra, podrían construirse dentro de las ciudades o entre ellas. Lo calificó de “quinto modo de transporte” y afirmó que podría contribuir a cambiar nuestra forma de vivir, trabajar, comerciar y viajar.

El escenario más llamativo que propuso fue un viaje de Los Ángeles a San Francisco en solo 30 minutos. La idea cautivó la imaginación de ingenieros e inversores de todo el mundo.

Virgin Hyperloop se fundó originalmente como Hyperloop Technologies antes de cambiar su nombre a Hyperloop One en 2016 y luego de nuevo a Virgin Hyperloop One tras ser adquirida por la empresa de Richard Branson. La empresa salió con fuerza, con decenas de millones de dólares de financiación y una visión audaz de sistemas de hyperloop en todo el mundo.

En 2017, la empresa resolvió un litigio con uno de sus cofundadores, Brogan BamBrogan, por demandas contrapuestas de acoso y sabotaje. Un año después, otro cofundador, Shervin Pishevar, fue destituido en medio de acusaciones de agresión sexual y mala conducta.

Además, la empresa estaba siempre corta de dinero. Branson ayudó a conseguir una nueva inversión de 50 millones de dólares de dos inversores existentes, lo que ayudó a hacer frente a las obligaciones de pago de nóminas. La compañía recaudó 172 millones de dólares en nuevos fondos en 2019, 90 millones de los cuales provinieron de DP World, que previamente había invertido 25 millones en la compañía y ya tiene dos asientos en la junta directiva de la startup.

La empresa dio varios pasos importantes, como la construcción de una pista de pruebas en Nevada para comprobar la seguridad y viabilidad de la tecnología. En 2020, realizó su primera -y única- prueba con pasajeros humanos.

La cápsula solo alcanzó una velocidad máxima de 160 km/h, muy lejos de la promesa original de multiplicarla por siete.

El hyperloop siempre ha sido un sueño, no una poryecto real

Los críticos afirman que, aunque el hyperloop sea técnicamente viable, no es más que humo tecnológico. Se ha dicho que es una “utopía” económicamente imposible de alcanzar. Es una de esas tecnologías que también está “a la vuelta de la esquina”, según sus impulsores, a pesar de que aparentemente aún faltan años para su finalización.

Durante la pandemia, casi todos los altos ejecutivos y fundadores abandonaron Hyperloop One, que también se deshizo del Virgin de su nombre después de que la compañía decidiera evitar los viajes de pasajeros en favor de la carga.

En la actualidad, no existen hiperloops a escala real en ningún lugar del mundo. El túnel de pruebas de Musk en California ya no existe.

The Boring Company, la operación de construcción de túneles de Musk, sigue excavando pasadizos subterráneos en Las Vegas, pero para Teslas, no para hyperloops. El futuro, al parecer, es casi igual que el presente.

Chema Carvajal Sarabia

Chema Carvajal Sarabia

Periodista especializado en tecnología, entretenimiento y videojuegos. Escribir sobre lo que me apasiona (cacharros, juegos y cine) me permite seguir cuerdo y despertarme con una sonrisa cuando suena el despertador. PD: esto no es cierto el 100 % de las veces.

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