Trabajar con IPs ajenas siempre es arriesgado. Por mucho que tengan políticas flexibles y no suelan perseguir a la gente que las utiliza, no deja de ser la propiedad intelectual de otra persona. En cualquier momento puede decir lanzarnos a sus abogados para hacernos saber que no deberíamos estar haciendo eso. Algo que ocurre muy a menudo con Nintendo, aunque de lo que llevamos de año, el caso más llamativo ha tenido a Sony por protagonista.
Una desarrolladora independiente de nombre Bunlith ha estado desarrollando un juego que es una mezcla de Bloodborne y Mario Kart durante años, de nombre Bloodborne Kart. Comenzando como una broma del día de los inocentes en 2021, se convertiría en un proyecto completo durante el 2022. Todo para que, cuando estuviera a punto de lanzarlo a finales de 2023, Sony le dijera que no podía lanzar el juego con el nombre de Bloodborne ni sus elementos más distintivos.
Lejos de rendirse, lo que ha hecho Bunlith y su equipo es renombrarlo y cambiar los elementos más distintivos del juego. El juego ahora se llama Nightmare Kart y tiene 20 corredores, 16 mapas, una campapaña con peleas contra bosses, y un modo batalla. Todo ello con los suficientes cambios para ser lo suficientemente diferente a Bloodborne como para evitar una demanda.
Esto resulta especialmente peculiar porque el anterior juego de Bunlith fue Bloodborne PSX, una reimaginación de Bloodborne como si fuera un juego de la primera PlayStation, que en Sony no pusieron ninguna pega. En cualquier caso, Nightmare Kart saldrá de forma gratuita el próximo 31 de mayo para Steam e itch.io.
