Ha sido una semana bastante ajetreada para SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk. Tras el exitoso tercer vuelo de prueba de su cohete Starship el pasado jueves, este martes, la empresa volvió a lanzar su cohete Falcon 9 desde su plataforma en la Base Espacial Vandenberg para poner en órbita 22 satélites Starlink.
El cohete Falcon 9 despegó desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 4 Este (SLC-4E) a las 3:28 de la noche (horario peninsular español), en la misión Starlink 7-16. Ha sido el décimo despegue del propulsor de primera etapa Falcon 9 utilizado en este vuelo, número de cola B1075 de la flota de SpaceX. Anteriormente, el propulsor se utilizó en dos misiones para la Agencia de Desarrollo Espacial de EE.UU., así como otras siete misiones Starlink.
Poco más de ocho minutos después del despegue, el B1075 aterrizó en la nave no tripulada de SpaceX conocida como “Of Course I Still Love You” (OCISLY). Fue el 86º aterrizaje en OCISLY y el 285º de un cohete de SpaceX hasta la fecha.
Mientras se lleva a cabo esta misión, SpaceX y la NASA también se preparan para lanzar un Cargo Dragon desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) de la Estación Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Este será el trigésimo vuelo en el marco del contrato de Servicios Comerciales de Reabastecimiento (CRS) de SpaceX con la NASA para transportar carga y material científico hasta el puesto orbital.
Esta misión también se distingue por el hecho de que será la primera vez que una nave Dragon de segunda generación se lance a la Estación Espacial Internacional desde la plataforma SLC-40. La primera cápsula Dragon se lanzó a bordo del cohete inaugural Falcon 9 desde la plataforma en 2010, pero las operaciones se trasladaron a la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy después de que la primera generación Dragon se retirara tras la misión CRS-20 en marzo de 2020.
