Hay muchas personalidades dentro de la industria del videojuego a las que se debe escuchar por su amplia y dilatada experiencia. Una de ellas es, precisamente, Shawn Layden, exjefe de PlayStation y muy crítico con el rumbo que está tomando el sector durante estos últimos años. Si ya antes de marcharse de Sony avisó que los presupuestos de los desarrollos triple A no pueden seguir creciendo al ritmo que lo hacen, ahora la crítica la dirige contra la llegada de empresas como Netflix o Apple.
En una reciente cumbre celebrada por GamesIndustry en Seattle, el que fuera mandamás de PlayStation comentó que los videojuegos tienen a “bárbaros en las puertas” haciendo referencia a esas empresas que no están relacionadas con el sector. “En estos momentos, vemos a todo el mundo diciendo: ‘Oh, ¿los videojuegos generan miles de millones de dólares al año? Quiero formar parte de esto’. Y por eso tenemos a Google, Netflix, Apple y Amazon intentando conseguir un trozo del pastel y hacer ruido en la industria”, indica.
Layden habló de cómo Apple llegó al mundo de la música “y convenció a todos de que 99 centavos por una canción era una buena idea”, de ahí que advierta de los peligros que puede tener esto en el ocio electrónico. “Espero que los videojuegos sean la primera industria en darse cuenta de esto, donde se vea que no necesitamos a Google o Amazon para cambiar por completo la situación. Deberíamos ser lo suficientemente inteligentes como para anticipar estos cambios y prepararnos para ese momento”, subraya.
Layden también puntualizó que todas estas grandes adquisiciones terminan “afectando a la creatividad“, a lo que fue cuestionado por una peculiaridad: ni Sony ni Microsoft nacieron por los videojuegos, sino que entraron en ellos. Ante esto, el exjefe de PlayStation respondió.
“No éramos endémicos, pero creo que incorporamos esa pieza de entretenimiento, una que ayudó de verdad a acelerar el éxito de PlayStation. Ahora, 20 años después, estas grandes empresas tecnológicas tienen toda la infraestructura en la nube y dicen un: ‘Hagamos videojuegos. ¿Cómo va a ser tan difícil?’, y resulta que sí, que es bastante difícil“, finaliza.
