Ya se sabe desde hace semanas que Google tiene entre sus planes deshacerse de las cuentas inactivas que permanecen dentro de su servidor. De hecho, esta medida de Google comenzará a realizarse a partir del próximo 1 de diciembre para todas aquellas cuentas que no hayan realizado ninguna acción en los últimos 24 meses. Si has usado tu cuenta en los últimos dos años, no la borrarán, pero deberás vigilar su inactividad si no la usas habitualmente.
El plazo de 24 meses no se aplicará en la primera oleada de eliminaciones, pero no tardará en llevarse a cabo, si no a lo largo del mes de diciembre, desde comienzos de 2024. Por el momento, los primeros borrados masivos serán para aquellas cuentas que, una vez creadas, nunca jamás se volvieron a utilizar para ninguna acción. Después, según sus objetivos y necesidades, irán notificando a las cuentas con riesgo de ser eliminadas y la posibilidad de recuperar temporalmente estas cuentas.
Cómo evitar que borren tu cuenta
Puede que pienses que habrá que llevar algún proceso complejo si posees alguna cuenta de Google que no hayas utilizado en los últimos dos años, pero nada más lejos de la realidad. Lo único que necesitas para que Google se asegure de que tu cuenta no debe desactivarse es utilizarla de alguna u otra manera, ya sea con Gmail o cualquiera de sus servicios vinculados.
Si haces cualquiera de estas acciones, el contador de tu cuenta inactiva se reiniciará momentáneamente:
- Reproducir vídeos de YouTube con esa cuenta de Google.
- Escribir un email, enviarlo, o recibirlo.
- Tener un dispositivo Android vinculado a esa cuenta.
- Usar el “registrarse con Google” en cualquier servicio de terceros.
- Descargar una aplicación de la Google Play Store usando esa cuenta.
- Realizar búsquedas de Google.
La evolución de Google
Con esta medida, es evidente que la intención de Google, desactivando las probablemente decenas de millones de cuentas inactivas actualmente, traten de ampliar el espacio disponible en sus servidores, reduciendo costes de mantenimiento y ampliando la capacidad de sus sistemas. Además, con los avances en Inteligencia Artificial que está llevando a cabo a través de Bard, no cabe duda de que tendrá Google necesidades descomunales de energía y almacenamiento para seguir trabajando en ella.
No obstante, Google también es salpicada a menudo por polémicas, ya que muchas de sus acciones no tienen siempre tan buena prensa. Ejemplo de ello es la queja de muchos usuarios de Mozilla Firefox al comprobar que sufrían una ralentización programada de 5 segundos a la hora de reproducir vídeos en YouTube, una acusación que, si se tornara cierta con firmeza legal, podría acarrear a la compañía demandas por prácticas anticompetitivas.