Disney estuvo dentro de los videojuegos incluso antes de que todas las compañías quisieran lanzarse a hacer adaptaciones de todas sus obras. Ya desde los 80s han tenido sus propios estudios, sus adaptaciones de gran presupuesto, presentándose como una superpotencia del videojuego. Lo más curioso de todo ello es que, a partir de los 00s, algo cambió en su política al respecto del videojuego. Dejaron de prestarles atención, malvendiendo estudios y cediendo licencias con un desinterés impropio. Al menos, hasta ahora.
Según ha informado Bloomberg, en Disney está ocurriendo una pequeña revolución interna. Los ejecutivos cercanos a Bob Iger, el CEO de la compañía, están presionando al mismo para que compre una gran editora de videojuegos. Entre las mismas, el nombre que resuena con más fuerza es EA, siendo este el nombre propuesto por algunos de estos ejecutivos.
En cualquier caso, esto no parece que sea algo que vaya a ocurrir pronto, rápido o sin trauma. Bob Iger está en su segundo mandato al frente de Disney, y si bien el primero de estos mandatos estuvo lleno de grandes adquisiciones —fue responsable de las compras de Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox—, su segunda etapa está caracterizándose por la austeridad. Buscando hacer movimientos menos arriesgados, es lógico que los directivos tengan que estar presionándolo, ya que no es una clase de movimiento que sea de esperar por parte del CEO de la compañía.
Actualmente, la política de Disney es licenciar sus IPs a compañías externas. Ejemplos recientes son sus trabajos con Square Enix con Marvel’s Avengers, Ubisoft con Star Wars: Outlaws o Electronic Arts con los éxitos Star Wars Jedi y el aún por venir Black Panther. Éxito que explica porqué sus directivos estarían presionando para su compra: también podrían explota sus licencias para su sección fílmica. Algo que nos hace preguntarnos si Bob Iger finalmente cederá a la presión de los directivos. Y sobre todo, cuándo.