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Diablo IV: 5 grandes cambios que mejoran la saga

Diablo IV: 5 grandes cambios que mejoran la saga
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

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Hemos tenido la oportunidad de jugar largo y tendido a Diablo IV. Después de dos fines de semana de beta abierta, el último de ellos para todos los usuarios del mundo, el juego de Blizzard cierra sus puertas hasta que se lance el próximo mes de junio. Y sí, tenemos unas ganas increíbles de poner las manos encima de este.

Mientras ese momento llega, tienes tiempo de leer dos artículos: el primero es nuestras impresiones del juego durante las horas del comienzo, y el segundo son los 5 grandes cambios que mejoran la saga.

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Subir los objetos

Encontrar ítems en Diablo siempre es de las cosas más divertidas que puede proporcionar ese mundo. Looteas, encuentras algo que te interesa y dilucidas si es interesante cambiarlo por el que llevas equipado. Es así, no vamos a negarlo. Ahora bien, el sistema de mejora que posee Diablo IV es una maravilla.

Con un poquito de oro podemos hacer avanzar las armas u objetos que tenemos en el inventario. Sigue siendo rentable explorar el mapeado, por supuesto, pero ahora se puede progresar de manera más sencilla -respecto a Diablo III– con nuestro equipo a cambio de una suma de dinero. Esto es perfecto por si no hallamos nada interesante por el mapeado, de ahí que nos alegremos de su simplificación y profundización a partes iguales.

Mayor rama de habilidades

En nuestras impresiones ya lo decíamos. En Diablo III las habilidades se comportan de una manera más “prefijada”, es decir, las variaciones no son tan palpables. En cambio, en Diablo IV esto cambia muchísimo, ya que es lo que han buscado los diseñadores de manera premeditada.

Ahora existe un árbol de habilidades completísimo, a cada cual más variopinto. Esto provoca que, por ejemplo, si estás jugando con la pícara al igual que yo, tu gameplay sea diferente al mío. Cada habilidad proporciona una forma de entender ese universo y, por tanto, enfrentarse a este. Es hacer más con las mismas herramientas.

Los World Bosses

Diablo IV no puede ocultar que ha tomado inspiración de decenas de MMORPG, y buena prueba de ello son los World Bosses temporales. En la beta ya hemos podido disfrutar de uno de ellos, de Ashava. En pocas palabras, estas criaturas aparecen sólo en momentos temporales y necesitas un gran número de jugadores para poder acabar con ellas, así como concentración y paciencia.

La entrada de este tipo de enemigos -que no de jefes “finales”, ojo cuidado con la diferencia- dan un plus al juego en sí. Ya no se trata de que sólo salgan en momentos concretos, sino que vas a necesitar una cooperación muy alta si quieres derrotarlos.

Los eventos de mundo

Si bien Diablo III ya introducía este concepto, ahora con Diablo IV se ha expandido en demasía. Hablamos, cómo no, de los eventos de mundo o eventos en directo, esos que aparecen de manera aleatoria por el escenario y que el jugador decide si cumplir o no. En caso de que la respuesta sea afirmativa, este recibirá jugosas recompensas.

En este sentido, Diablo IV vuelve a ir por los derroteros de los MMORPG de los que hablábamos antes, donde este tipo de situaciones son normales y forman parte de la idiosincrasia del juego.

Diseño de niveles

El último aspecto donde creemos que se ha dado un buen salto es en el diseño de niveles. Diablo siempre se ha caracterizado por contar con escenarios muy bien elaborados, pero es que en Diablo IV cada recorrido está más interconectado que nunca. Además, a esto se le suman todas las submazmorras existentes, lo que dan una mayor variedad al juego.

Si el diseño de niveles en Diablo siempre ha sido digno de elogio, con Diablo IV se puede estar ante el mejor de la saga. Y esto son palabras mayores.

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Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

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