Otra nueva purga ha tenido lugar en Twitter. ¿El motivo? Elon Musk no ha tolerado las críticas y burlas que sus empleados han intercambiado a través de mensajes internos entre ellos.
Esta semana, Musk emitió un formulario de Google que la plantilla tenía que responder antes de las 17:00 de la tarde (horario del Este de Estados Unidos) el pasado jueves. En dicho formulario, los empleados debían responder “sí” si querían continuar trabajando en lo que Musk denomina el nuevo “Twitter 2.0“. Parece que el magnate no ha recibido la respuesta que esperaba de su plantilla, ya que cientos de empleados empezaron a publicar mensajes de despedida.
Tras la primera ronda de despidos masivos (casi 4.000 puestos de trabajo se fueron al garete), Twitter se quedó con unos 2.900 empleados. Con la nueva desbandada, numerosos trabajadores de la red social se pusieron en contacto con The Verge para declarar que “esperan que la plataforma comience a hundirse“. Acorde a TeamBlind, actualmente solo hay 238 personas trabajando en activo dentro de Twitter.
Otro empleado afirmó con tristeza que “parece que toda la gente que hizo increíble este sitio está abandonando […] será muy difícil para Twitter recuperarse desde donde está, no importa lo duro que trabajen aquellos que aún siguen dentro”. Tras esto, decenas de extrabajadores han hecho públicas sus despedidas en la propia Twitter. Sin embargo, parece que a Musk no parece preocuparle demasiado, ya que “los mejores se han quedado“.
Huida en masa de empleados técnicos y otros problemas legales
El abandono de cientos de trabajadores no ha podido venir en peor momento. Numerosos puestos de responsabilidad técnica han decidido resignar también, incluido parte del personal que moderaba el contenido de Twitter.
Los ingenieros que se encontraban a cargo de los sistemas más críticos se habrían reducido a dos, uno o incluso cero en algunos casos. Uno de los empleados despedidos comunicó a The Washington Post que “no hay ni siquiera un equipo mínimo que este a cargo del sistema. Seguirá funcionando hasta que se encuentre con algún error y entonces, se detendrá“.
Y para echar más leña al fuego, siete senadores demócratas se han dirigido a través de una carta a Lina Khan, presidenta de la Comisión Federal de Comercio. El motivo tras este movimiento lo suscitó la propia inestabilidad de Twitter. Según la misiva, la falta de empleados y de personal técnico podría poner en peligro la seguridad de los usuarios, además de no cumplir con las leyes vigentes.
Desde luego, Elon Musk enfrenta un importante reto con Twitter. ¿Será capaz de enjaular al pájaro azul?
