Counter-Strike es uno de los juegos más influyentes de todos los tiempos. Esto no es algo exagerado. Definió en buena medida lo que serían los shooters online y creó toda una escena de mods que, si bien nunca llegó a ser tan amplia y vibrante como la de Doom, consiguió abrir una puerta hasta entonces estrictamente angloparlante. Counter-Strike quizás no creo ninguna de estas cosas, pero sí ayudó a democratizarlas mucho antes de que Call of Duty las volviera mainstream. Y por eso es importante.
Ayer, 27 de septiembre, Valve lanzó por sorpresa Counter-Strike 2. Al ser una actualización gratuita para Counter-Strike: Global Offensive el juego es free to play y no es necesario pagar para jugarlo. En cualquier caso, el juego tiene una actualización a estatus Prime, que cuesta 14.29 euros, que nos permite recibir artículos conmemorativos, cajas de armas y artículos aleatorios exclusivos de Prime. Además, esto nos emparejará sólo con otros jugadores con estatus Prime para evitar posibles desequilibrios de juego.
Counter-Strike 2 fue anunciado el pasado 22 de marzo, sin más fecha de lanzamiento que un difuso 2023 y numerosos vídeos explicando los cambios que supondrían para el juego. Utilizando el motor Source 2, el cambio tanto en gráficos como en jugabilidad de Counter-Strike 2 es muy notable con respecto de su predecesor, que por su edad ya mostraba signos de agotamiento.
Entre los cambios que podemos encontrar en Counter-Strike 2 encontramos tablas de clasificación regionales y globales, cambios significativos en los mapas, dinámicas completamente diferentes en las físicas de las granadas de humo, efectos visuales y de sonido rediseñados y una experiencia más fluida de juego a nivel de estabilidad de servidor. Aspectos que disfrutarán por igual los veteranos de Counter-Strike como la gente que decida unirse por primera vez a este veterano juego, lanzado originalmente en 1999, pero que parece en 2023 más vivo que nunca.
