Amazon ha destacado entre los lectores gracias a las buenas maneras que tuvo con Kindle. Su dispositivo para libros electrónicos cumple con nota a la hora de leer contenido, pero es que no sólo resalta por esto, sino también por la plataforma tan intuitiva que tiene para cargar libros. Una de las opciones más peculiares que ha añadido es la de poder prestar ejemplares. Si no sabes cómo se hace, te contamos cómo compartir libros de Kindle con tus amigos.
Como en la biblioteca
Una de las particularidades más singulares de las bibliotecas tiene que ver con el préstamo de libros. Se lleva haciendo desde casi los orígenes de las mismas, así que Amazon se dijo: ¿y por qué no lo hacemos también nosotros con la nuestra?
Para prestar un libro en Amazon sólo hay que loguearse en la página web principal y acceder “Contenido y dispositivos”, justo en el desplegable de nuestra cuenta. Si toda va bien, ahí te aparecerá el listado completo de libros electrónicos adquiridos desde los inicios de Amazon.
Cuando tengas delante el que te interesa compartir con una persona, haz click sobre la flecha del desplegable y localiza la opción “Prestar este título”. El resto es tan simple como colocar el correo electrónico de la persona correspondiente y listo. El libro será prestado durante un periodo de 14 días exactos. Durante este tiempo no tendrás acceso al mismo, así que no te quedará más remedio que esperar a que finalice el préstamo.
Compartir con la familia
El método anterior es el principal y más básico a la hora de compartir contenido con otras personas, ya sean amigos, conocidos o incluso la familia. No obstante, en el caso de esta última existe otra modalidad que te puede venir también muy bien.
Amazon permite hasta dos personas adultas por familia a la hora de leer libros de la Kindle Store. De nuevo desde la opción de “Contenido y dispositivos”, localiza la casilla de “Gestionar librería familiar” y pincha sobre la misma. El resto es tan simple y sencillo como introducir a esa persona dentro de tu cuenta de Kindle, de manera que esta pueda ver, descargar y leer cualquiera de los libros que tú has comprado previamente.
Esta vía es la idónea si en el domicilio familiar residen dos personas con hábitos de lectura y cada una quiere tener su propio control de lecturas. Al fin y al cabo, todos queremos tener nuestro habitáculo pequeñito, con estadísticas personalizadas y un control exhaustivo de aquello que se realiza.
