La semana pasada saltaba la noticia de la integración de WhatsApp, Instagram y Messenger que según Mark Zuckerberg, el dueño de Facebook tiene como objetivo crear las “mejores experiencias de mensajería” para todos los usuarios que usamos estas aplicaciones a diario. Y es que la suma de Instagram, WhatsApp y Messenger supera los 3.800 millones de personas, es decir, más de la mitad del planeta usamos alguna de estas aplicaciones. Pero, ¿cómo nos afecta la unión de estas tres aplicaciones en una sola?
La respuesta fácil a la unión de estas tres aplicaciones es que en teoría nos va a facilitar la vida ya que permitirá a gente que tiene WhatsApp comunicarse con alguien que sólo tiene Instagram y así entre las tres apps. Es decir, lo que veremos es que los mensajes lleguen más rápido entre las tres plataformas aunque los usuarios solo tengan instalada una. Sin embargo, lo que igual no veremos con tanta claridad de esta integración son las repecursiones que pueda tener en términos de privacidad de nuestros datos personales.
No podemos olvidar que estas tres apps, además de ser algunas de las más famosas y descargadas del mundo, WhatsApp, entre ellas son propiedad de Facebook, que equivale a decir, Mark Zuckerberg. El problema es que a día de hoy Facebook no es creíble en cuanto a credibilidad se refiere ya que le gusta saltarse las normas de privacidad y no respetar los datos personales de los usuarios.
Por ello, esta unión que promete facilitar las cosas a los usuarios en realidad puede esconder otras intenciones. La vinculación de los tres sistemas en un solo servicio permitiría a Facebook competir de tú a tú con Google y con Apple, pero a la vez trae también conflictos internos y levanta las sospechas de los reguladores del gobierno ya que esta unión marca un antes y un después en la forma de operar y de prestar servicios por parte de Facebook. Habrá que esperar hasta la fusión que se realizará en 2020 para ver si las sospechas son fundadas o no.
