Capcom está en una racha ganadora con Resident Evil. Con el retorno a las raíces del 7 y el 8, y los excelentes remakes del 2, el 3 y el 4, han conseguido congraciarse de nuevo con los fans de un modo que parecía imposible hace menos de una década. El problema es que ahora Capcom están frente a un precipicio. Porque el siguiente remake que tocaría les colocaría de vuelta en la posición donde perdieron la confianza de los fans en primer lugar.
Resident Evil 5 es un juego raro. Mucho más enfocado en la acción, un tono cinematográfico, y abandonando buena parte de lo que serían las ideas distintivas de la franquicia, no es un juego muy querido por los fans. De ahí que sea un remake un tanto problemático. Especialmente viendo el éxito de su regreso a los orígenes.
La solución de esto sería ignorar la quinta y la sexta entrega para centrarse en el juego que realmente se merece un remake: Resident Evil: Code Veronica. Un juego excelente que es, considerado por la mayor parte de los fans, el verdadero Resident Evil 3, y que hoy es prácticamente inaccesible. Además, continuar con Resident Evil 0 resultaría igualmente natural tras él, ahorrándose el mayor problema de la franquicia tras Resident Evil 4: que no se siente en absoluto Resident Evil.
En cualquier caso, siempre pueden arriesgarse. Hacer un Resident Evil 5 más enfocado en el survival horror, más próximo a lo que es Resident Evil 4 Remake. Algo que requeriría hacer un juego muy diferente al que conocimos, que quizás ni siquiera sea posible. Pero si algo nos ha demostrado Capcom es que pueden hacer posible lo imposible, quizás, incluso, hacer de Resident Evil 5 un survival horror.
