Todos sabemos que las promesas se las lleva el viento. En el mundo de los negocios una promesa que no viene con un contrato blindado es algo de lo que nunca debemos fiarnos, pero eso no quita para que podamos decepcionarnos. La palabra aún significa algo. Especialmente la palabra al consumidor. Pero parece ser que a algunas personas se les ha olvidado eso. Especialmente cuando, a causa de esas promesas, tienen que acabar rompiéndolas para no acabar dañando sus propios negocios.
Eso es algo que acaba de ocurrir durante la GamesCom. Entre otros anuncios de Microsoft, han anunciado que, a pesar de que se había anunciado que no llegaría hasta 2024, Baldur’s Gate 3 llegará a Xbox Series X y Xbox Series S durante 2023. Pero, por supuesto, con un importante coste. La versión de Xbox Series S no tendrá versión de multijugador a pantalla partida.
Esto llama poderosamente la atención porque, la razón por la cual no iba a salir originalmente la versión de Xbox a la par que la de PlayStation 5 fue, precisamente, por la no-paridad de características entre las versiones de Xbox Series X y Xbox Series S. Mientras que su hermana mayor no tenía problemas con ello, en Larian no eran capaces de ejecutar el juego en pantalla partida de forma óptima en la Xbox Series S. Algo que el propio director de distribución de Larian Studios, Michael Douse, comentó en X, la red social anteriormente conocida como Twitter. Afirmando que Microsoft no les permitía lanzar el juego en la consola hasta que no existiera paridad de características entre ambas consolas. Una condición necesaria para que los juegos fueran aprobados por la compañía.
Ahora bien, donde dije digo, digo Diego. Ahora Phil Spencer ha declarado que ni él ni nadie en Microsoft ha declarado nunca que Xbox Series X y Xbox Series S deban tener ninguna clase de paridad en características en los juegos que se lancen para sus consolas. Algo que choca frontalmente con las razones que han dado hasta el momento Larian Studios.
Incluso si aceptamos lo que ha dicho Spencer, esto son horribles noticias para los poseedores de una Xbox Series S. A fin de cuentas, lo que ha dicho el máximo directivo de la marca, es que si otros estudios quieren sacar versiones recortadas de sus juegos en Series S, ellos van a permitirlo. O al menos eso es lo que han dado a entender. No hay razón alguna para que, si un estudio no es capaz de introducir un modo específico, o una característica concreta de su juego en la Series S por su menor potencia, no pueda no hacerlo.
A fin de cuentas, como ha declarado Phil Spencer, encargado principal de Xbox, nunca han buscado que exista paridad alguna entre las consolas de Xbox. Que, de hecho, nunca la ha habido. Y para demostrarlo, ha puesto de ejemplo cómo muchos juegos en Xbox Series X tienen raytracing mientras esos mismos juegos carecen de él en Xbox Series S. Según Spencer, esto demuestra que esa política de paridad nunca ha existido en primer lugar. Algo que, en cualquier caso, no les deja en buen lugar. No cuando, de sus palabras, lo que se extrae es que los usuarios de Xbox Series X siempre van a tener una versión mejor y más completa de los juegos que aquella que llegará a la de los usuarios de Xbox Series S.
Esto crea un precedente terrible y que no ayuda en nada ni a Xbox ni a Phil Spencer. Les ayuda en tanto no les regalan un exclusivo temporal en consolas a Sony con Baldur’s Gate 3, pero les perjudica en tanto abandonan a los usuarios de Xbox Series S por el camino. Diciéndoles, sin pudor, que tienen una consola de segunda para la cual no está asegurado que lleguen todos los juegos de la misma manera que al resto de consolas. Incluso si se les prometió lo contrario. Algo que crea una impresión terrible y que no debería extrañarnos si no acaba volviendo para morderles el culo.
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