Pocos días antes de arrancar el E3 2018, Bethesda inició un misterioso streaming a través de sus redes oficiales con un Vault Boy durmiendo en una cama. ¿Qué significaba este guiño a la saga? Durante 24-48 horas vivimos impacientes a conocer la sorpresa, hasta que esta se desveló a todo el mundo: Fallout 76. Tras descubrir la nueva entrega de la aclamada serie, te contamos todo lo que sabemos sobre ella.
Online para todos
Este es el cambio más grande respecto a Fallout 4: vamos a tener modo online. En Fallout 76 toda la aventura se puede disfrutar de manera solitaria, sí, pero el juego está concebido para jugarse junto a otras personas. De esta manera, iremos encontrando a diferentes jugadores a lo largo del escenario (hasta un máximo de 30 por servidor), por lo que quedan descartados los mapas privados.
El equipo de Bethesda ha comentado que las misiones en esta ocasión serán más importantes que en entregas anteriores. La idea, cómo no, es prescindir de aquellas tareas secundarias que sí pueden ser más tediosas y dejar sólo aquellas que aporten diversión al grupo. En este último punto en concreto, hay hasta un máximo de cuatro jugadores por escuadrón, una cifra más que suficiente para que el grupo pueda coordinarse en las misiones.
Quizás la eliminación de estas misiones secundarias pueda parecer un fallo, ya que Fallout siempre se ha caracterizado por estas tareas. No obstante, los desarrolladores han introducido para suplirlas los eventos aleatorios, al más puro estilo MMORPG. De esta manera, y a partir de ahora, Fallout tendrá misiones puntuales que sólo se pueden realizar en un momento dado.
Todo este sistema jugable se ve complementada con la jugabilidad clásica de la saga, aunque con ligeras modificaciones en puntos tan importantes como la elaboración de balas, armas, armaduras, etcétera.
Tras la bomba
Ya hemos hablado de la jugabilidad que va a facilitar este Fallout 76, ¿pero dónde nos sitúa cronológicamente esta entrega? La trama se ubica justo 25 años después de que las bombas nucleares fueran lanzadas. Para ser exactos, nos vamos justo hasta West Virginia, donde se localiza el Refugio 76. Este búnker fue uno de los primeros en el que se experimentó con sus habitantes, una investigación que finalizó con la apertura de puertas ya consabida.
El mapa que tendremos la oportunidad de recorrer tendrá más vegetación y vida que los vistos previamente en otros títulos de la saga. Esto se debe, según los creadores, a que “al estar situada la localización en la Costa Este, en caso de un ataque nuclear las bombas no caerían allí directamente”. Este movimiento se ha tomado como premisa para desarrollar todo el mundo que rodea al Refugio 76.
Más allá de que la radiación haya llegado de pleno o no, el mapeado de Fallout 76 tendrá a las características bestias mutantes. Por ejemplo, regresan los ghouls, aunque más inteligentes que en otras ocasiones. Además, tendremos a plantas mortíferas, osos gigantes con muy malas pulgas e incluso hombres polillas. Un arsenal hostil de criaturas al que es mejor no acercarse.
Fallout 76 verá la luz el próximo 14 de noviembre. Mientras tanto toca esperar al apocalipsis.
