Revisar el pasado siempre tiene que hacerse con perspectiva, y es que sino pasan cosas como las que acaba de ocurrir con Mary Poppins. La película mítica de Disney acaba de pasar de ser calificada como U, que en Estados Unidos significa Universal, a PG, que significa “bajo orientación parental”.
El cambio no es muy significativo, pero quiere decir que es una película que ya no es para todos los públicos de manera libre. ¿El motivo? Lenguaje discriminatorio. Al parecer, en la película hay una palabra que se utiliza para referirse a los deshollinadores con cara de hollín que originalmente venía de los europeos blancos para referirse a los pueblos nómadas del sur de África.
Un cambio nimio pero de gran significado
La película “excede nuestras directrices” definen desde el BBFC, a pesar de ser solo por el término de esta palabra. Así que nada, si queréis poner una película sobre una cuidadora con paraguas y pingüinos que saltan de cuadro en cuadro a vuestros hijos, ahora lo tendréis que hacer bajo vuestra propia responsabilidad.