Cuando anunciaron el remake de ‘Final Fantasy VII’ todos nos echamos a temblar pensando en lo que cambiarían, sin duda, con artes demoniacas. ¿Iban a cargarse el primer RPG de toda una generación o, por el contrario, iban a tratarlo con el amor necesario? ¿Tendría escenas extra o se convertiría en un mero vagar sin sentido repitiendo una y otra vez lo que ya vivimos en los 90? Ahora ya conocemos la solución, y antes de felicitar a Naoki Hamaguchi antes habría que hacer lo propio con… Disney.
Kingdom Fantasy
Estarás pensando “Pero esto no es ‘Kingdom Hearts’“. Y es cierto. Pero es que ‘Final Fantasy VII’ realmente se inspiró en ‘La bella y la bestia’. No en la versión original con Lumiére y compañía animados en dos dimensiones, sino en el remake protagonizado por Emma Watson. El propio Hamaguchi afirma que la película le “impresionó mucho” porque era, más o menos, lo que tenían en mente.
O sea, coger un producto mítico “intocable” y darle una vuelta para “trabajarla en un estilo mucho más realista”. Lo cierto es que personalmente el remake de ‘La bella y la bestia’ me parece innecesario y un poquito sucio de más, pero el de ‘Final Fantasy VII’ sí es mucho más acertado, con escenas nuevas que aportan profundidad a la trama (y un buen puñado de misiones secundarias que… bueno, ya tal).
Hamaguchi, al ver ‘La bella y la bestia’, se sorprendió al ver que era básicamente lo mismo, “pero los personajes se mostraban con mucho más detalle”. Así, decidieron ser respetuosos con el original, ir dibujando sobre él y en ningún momento salirse realmente de la línea marcada hace 25 años. Era la única manera de que saliera bien. Eh, ¿quién iba a pensar que volver a ver a Cloud iba a depender de Lumiere, Dindón y Chip?