No hay duda de que Assassin’s Creed es una de las sagas de videojuegos más importantes de los últimos años, tal y como demuestra su última entrega, Assassin’s Creed Mirage. Sin embargo, no son pocos los traspiés que ha dado la franquicia a lo largo de los años, y aunque ha llegado a un equilibrio interesante, lejos quedan los días en los que fue una de las series más laureadas del sector.
¿El motivo? En realidad hay muchos, y uno de los principales es la gran cantidad de juegos que ha lanzado Ubisoft sobre la marca. Pero también tiene una gran importancia la película que se hizo de Assassin’s Creed en 2016 y que fue un fracaso esperpéntico que dejó muy claro que, al menos en ese momento, era difícil de adaptar los videojuegos al cine.
Lo que pudo ser… y lo que no fue
Pero ¿qué fue mal exactamente en la película de Assassin’s Creed? Desde luego, su protagonista, Michael Fassbender, no fue el culpable de tan mala entrega. Y tampoco lo fue su ambientación, que se centraba en la España de la Inquisición, un lugar perfecto como para que se llevara a cabo una película de la saga. Su principal problema, evidentemente, fue el guión.
Si bien en los videojuegos de Assassin’s Creed vemos pequeños atisbos sobre la actualidad, casi todo se centra en vivir la experiencia de estar en otra época a través de los antepasados del protagonista. No obstante, en el filme no fue así; se mezclaron mucho ambas historias, y si bien la del pasado tenía algo de interés, la del presente no interesaba a nadie… y resultó ser la que tenía el clímax del filme.
Esto propició que la película no tuviera demasiado interés narrativo, algo a lo que se añade un guión que solo sigue la fórmula clásica pero no ofrece nada más allá. Y tampoco ayuda el hecho de que fuera un filme sin identidad propia; se basaba en copiar lo bueno del juego pero no ofrecía nada más allá… y eso le hizo perder toda autenticidad.
Por último, la experiencia del videojuego de vivir una gran aventura y tener técnicas de sigilos interesantes se perdía por completo. Era una película de acción al uso que poco se diferenciaba de otro gran fracaso fílmico de Ubisoft, Prince of Persia. Así que, por desgracia, tuvimos otro bache en la rueda de un estudio repleto de altibajos.
