Por primera vez en sus 16 años de historia, Apple lanzará un iPhone sin conector propietario. Apple anunció ayer que el nuevo iPhone 15 se lanzará con USB-C, poniendo fin al reinado de 11 años de su puerto Lightning. Como bien sabes, obligados por la Unión Europea.
En los últimos años, los teléfonos Android, los portátiles y todo tipo de accesorios han adoptado el USB-C como puerto definitivo, mientras que Apple resistía con su Lightning. Esto les ha permitido vender millones de dólares en adaptadores y cables oficiales.
El cambio del iPhone 15 a USB-C se produce un año después de que la Unión Europea dictaminara que, a partir de finales de 2024, los nuevos dispositivos móviles deberán utilizar el omnipresente puerto USB-C.
Los modelos normales llegan con USB 2.0
Apple podría haber evitado el requisito eliminando por completo un puerto físico en favor de la carga inalámbrica, pero parece que han tenido sentido común al no decidirse por esta medida.
Sin embargo, donde no han tenido sentido común ha sido en la decisión de meter en su nuevo smartphone un estándar USB anticuado y absurdamente lento de 23 años.
Apple, mientras hablaba del iPhone 15 Pro, explicó que un controlador USB exclusivo del chip del Pro permitirá transferencias USB a 10 Gbps, una gran señal de alarma para lo que está ofreciendo en el modelo básico del teléfono.
Y efectivamente, las especificaciones completas en el sitio web de Apple confirman algunas malas noticias sobre esta actualización a USB-C.
El sitio de Apple indica que ofrecerá un cargador USB-C de 20W (se vende por separado, por supuesto), más lento que la carga común de 25W utilizada en los teléfonos Android.
Pero la mala noticia es que el puerto USB-C del iPhone 15 sigue estando limitado a USB 2.0, lo que significa que su velocidad máxima de transferencia es de 480 Mbps. Eso es ridículo para un smartphone de 900 euros en pleno 2023.
Seamos sinceros, Apple realmente está recortando aquí al limitar el iPhone 15 al antiguo protocolo USB 2.0, y solo incluir el estándar USB 3 actual, mucho más rápido, en el modelo Pro. Si quieres USB 3, prepárate para pagar otros 200 euros.
