Final Fantasy XV pasó a ser un juego para PS4 y Xbox One para alcanzar su potencial. Su director, Tetsuya Nomura, se planteó el cambio generacional en 2008, cuando Square Enix decidió cambiar el nombre de Final Fantasy Versus XIII a FFXV. Un desarrollador sorprendió a Nomura con un vídeo conceptual sobre cómo se vería el juego en futuras consolas.
Final Fantasy XV iba a salir inicialmente para PS3 y más adelante en PS4 y Xbox One. Pero en 2012 Square Enix decidió descartar la versión para consolas actuales para darlo todo por la next-gen. Objetivo: exprimir todo el potencial del juego de rol que estaba dirigiendo Nomura.
La decisión liberó al equipo detrás de FFXV de las limitaciones técnicas iniciales. También les ha permitido crear un juego más grande con posibles secuelas en marcha.
Fuente: Kotaku