Se trata de una obviedad, pero es así: desarrollar un videojuego no es tarea fácil. El alto coste que tienen, tanto a nivel humano como en equipo técnico, dificulta la salida y sostenibilidad de muchos títulos hoy en día, como es el caso de los triple A. Es por ello que la IA ha conseguido captar la atención de un sector que, a pesar de estar en alza, busca generar aún más beneficios si cabe.
Visto lo visto, no es extraño ver cómo Microsoft ha decidido unirse a Inworld para “crear herramientas narrativas y de diálogo destinados a juegos de IA en gran escala”. Según una publicación de la compañía, con esta colaboración quieren “ofrecer un conjunto de herramientas IA multiplataforma accesible y diseñado de forma responsable para ayudar a los creadores en el diseño de diálogos, historias y misiones”.
Para empezar, este conjunto de herramientas incluye un copiloto de diseño de IA. En esencia, serviría para “explorar ideas más creativas” y a transformar pequeñas directrices en “guiones detallados, árboles de diálogo, misiones y más”. Microsoft también habla sobre un motor de ejecución de personajes basado en IA, que permitiría generar diálogos e interacciones con el jugador de forma dinámica.
Si bien la IA se lleva empleando en los videojuegos desde tiempos inmemoriables (funcionamiento de enemigos, NPCs, etc.), ahora parece que adquirirá más relevancia si cabe. Lo cierto es que no está del todo claro que significará para el sector, pero los desarrolladores tampoco piensan esperar a las consecuencias. Sin ir más lejos, los miembros del SAG-AFTRA votaron en septiembre a favor de autorizar una huelga del Convenio de Medios Interactivos, que cubre a los trabajadores involucrados en los videojuegos. ¿Viviremos una situación parecida a la huelga de guionistas en Estados Unidos?